Hoy, con corazones llenos de gratitud, celebramos 22 años de la Iglesia Intima Devoción.
Este no es solo un aniversario, sino un testimonio de la inmensa Fidelidad de nuestro Dios. A lo largo de estos años, hemos visto Su mano obrar de maneras maravillosas, guiando, sustentando y fortaleciendo a Su pueblo.
La historia de nuestra iglesia es un reflejo de lo que dice el Salmo 118:23:
“Del Señor es esto, y a nuestros ojos es cosa maravillosa“.
Cada desafío superado, cada victoria alcanzada y cada alma transformada ha sido por Su Gracia y Poder. No ha sido nuestra fuerza, ni nuestra sabiduría, sino Su Espíritu el que nos ha impulsado.
A lo largo de este camino, hemos sido testigos de Su promesa cumplida en Filipenses 1:6:
“estando persuadido de esto, que el que comenzó en vosotros la buena obra, la perfeccionará hasta el día de Jesucristo“.
El Señor Jesús, ha sido el cimiento de nuestra fe, el ancla de nuestra esperanza y la fuente de nuestro gozo.
Hemos visto cómo la intimidad con Dios ha sido el motor de nuestro crecimiento, un principio que está profundamente arraigado en el corazón de nuestra iglesia. Como dice el Señor Jesús en Juan 15:5:
“Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en Mí, y yo en él, este lleva mucho fruto; porque separados de mí nada podéis hacer“.
Hemos buscado permanecer en Él, y Él ha sido fiel en hacernos llevar fruto.
Al mirar hacia el futuro, nuestro anhelo es seguir honrándolo con cada paso. Deseamos que el amor sea nuestra marca distintiva, tal como Jesús nos enseñó en Juan 13:35: “En esto conocerán todos que sois mis discípulos, si tuviereis amor los unos con los otros“.
Que nuestro servicio sea un reflejo de ese amor, y que nuestra adoración sea un perfume grato a Él.
A Dios sea toda la gloria, la honra y el poder, hoy y siempre.
¡Feliz 22º aniversario a nuestra amada Iglesia Intima Devoción!