Cuando enfrentas situaciones abrumadoras que te llenan de pesadez espiritual, desgano, falta de devoción, desánimo y pereza para orar, leer la Biblia, adorar y asistir a la Iglesia, es importante reconocer que estás bajo ataque espiritual.
¿Por qué ocurre esto?
Hay dos razones principales:
1. La lucha espiritual: Estamos en una batalla constante contra fuerzas de oscuridad que, aunque fueron derrotadas por Jesús en la cruz y en Su Resurrección, siguen buscando dañar, afligir, cansar y sembrar terror. Estas fuerzas espirituales pueden operar a través de personas que te rodean, incluso aquellos que amas.
2. Descuido espiritual: Es posible que te hayas descuidado y alejado de la comunión con el Señor. Esto puede ocurrir cuando priorizas acciones o sentimientos como:
– Enojo, insultos, maldiciones
– Quejas, rebelión contra la autoridad
– Rencor, envidia, orgullo
– Placeres mundanos como televisión, Internet, alcohol, drogas, pornografía, sexo no santo, comida, autosatisfacción, amigos, etc.
¿Qué hacer entonces?
Reflexiona en la Palabra de Dios y toma acciones para restaurar tu relación con Él.
Para empezar me gustaría compartirte los siguientes versículos:
[10] Yo soy el Señor tu Dios, que te hice subir de la tierra de Egipto. Abre bien la boca, y te la llenaré.
[11] Pero mi pueblo no me escuchó; Israel no quiso hacerme caso.
[12] Por eso los abandoné a la terquedad de su corazón, para que actuaran como mejor les pareciera.
[13] Si mi pueblo tan solo me escuchara, si Israel quisiera andar por mis caminos,
[14] ¡cuán pronto sometería yo a sus enemigos, y volvería mi mano contra sus adversarios!
[15] Los que aborrecen al Señor se rendirían ante Él, pero serían eternamente castigados.
[16] Y a ti te alimentaría con lo mejor del trigo; con miel de la roca te saciaría».
Salmo 81:10-16 NVI
Con afecto,
Rvdo. Nicolás Ocampo Jr.
Pastor