Quizás por esta avalancha de noticias, o por el ir y venir del día a día, o simplemente no pareció merecer gran despliegue por parte de los medios de comunicación de nuestro país,
que pasó como algo desapercibido la increíble noticia cuya protagonista fue una joven secuestrada y cuyo cautiverio duró 47 días los cuales bastaron para que ella se “enamorara” de su propio verdugo. Le comparto algunos apartes publicados por el diario local El Colombiano en su edición del 17 de julio de 2019:
“Mayerly Santos Calderón, de 30 años de edad, pasó 47 días secuestrada en zona rural de Sabana de Torres, Bucaramanga. Después de días sufrimiento de su familia y de esfuerzos de las autoridades para dar con su paradero, el pasado lunes regresó a la libertad gracias a un operativo de la Policía.
Pero su historia tuvo un giro. Según Vanguardia Liberal, en la audiencia de legalización e imputación de cargos contra quien fue capturado en el operativo y es señalado de participar en este delito, Ricardo Tarazona Martínez, alias Richard, se conoció que la mujer le habría escrito cartas en el tiempo que estuvo raptada.
“Amor nunca imaginé que de estas lágrimas surgiera un amor tan grande y especial como este”, dice una de las misivas.
En sus escritos también dice: “Aunque la forma en la que nos conocimos no fue la más apropiada, le doy gracias a Dios por todo esto… Cada día te amo más”, leyó la fiscal durante la audiencia de legalización del allanamiento, reseñó Colprensa. En los escritos, la mujer también afirma que lo perdona por sus actos y dice que lo extrañará cuando se tenga que ir.
“Soy capaz de perdonar el hecho que me hayas raptado, a pesar de saber que estoy aquí en esta selva en contra de mi voluntad. Jamás te guardaría rencor y no sería capaz de hacerte daño, pese al daño que me has hecho a mí y a mis seres queridos. Solo te pido sinceridad”, continúa el texto”
Esto es de ¡no te lo puedo creer! Pero sucedió.
No sé francamente si esto es un caso insólito o es más común de lo que pareciera. Porque no es extraño oír personas decir que entre más maltrato reciban de una persona, entiéndase pareja u otro, más atractivo se hace el verdugo para su víctima.
Al mirar la increíble noticia se me ocurrió pensar si en el ámbito espiritual podría suceder algo similar. Personas que siguen enamoradas del verdugo de la humanidad, que una vez rescatadas por el Señor Jesús siguen obsesionadas por la artimaña del engaño, siguiéndole paso a paso la hoja de ruta trazada por el destructor por naturaleza, satanás, asumiendo posiciones de desobediencia, mentira, falsos testimonios, murmuraciones, abandono de las Sagradas Escrituras, la oración y una lista interminable de actos que complacen tanto al diablo, que son indudables actos de enamoramiento satánico y no simples comportamientos cotidianos y comunes.
No me propongo ser juez de la joven protagonista de esta increíble historia, pero creo que le faltó tener identidad y de paso escaseó en dominio propio. El apóstol Pedro, el mismo que en alguna ocasión fue usado por satanás para que fuera impedimento en el ministerio del Señor Jesús mientras estuvo en esta tierra:
Jesús se volvió y le dijo a Pedro: —¡Aléjate de mí, Satanás! Quieres hacerme tropezar; no piensas en las cosas de Dios sino en las de los hombres. Mat 16:23
Ahora dicho apóstol nos aconseja:
Practiquen el dominio propio y manténganse alerta. Su enemigo el diablo ronda como león rugiente, buscando a quién devorar. Resístanlo, manteniéndose firmes en la fe, 1Pe 5:8-9ª
Rvdo. Nicolás Ocampo J.
Pastor