La Biblia dice:
Por eso, confiésense unos a otros sus pecados, y oren unos por otros, para que sean sanados. La oración del justo es poderosa y eficaz. Santiago 5:16
La Comunicación Efectiva en el Matrimonio.
En el matrimonio, es natural que surjan situaciones tensas y conversaciones que reflejan malestar, incomodidad e insatisfacción. Sin embargo, muchas parejas manejan estos momentos de manera inadecuada. Algunas deciden ignorar el problema y dejar que la comunicación se restablezca por sí sola, mientras que otras se enfocan en demostrar quién tiene la razón, lo que puede llevar a una relación frágil y lastimada.
El Poder de la Oración
La oración es una herramienta poderosa para mejorar la comunicación en el matrimonio. Cuando oras por tu esposo, el amor de Dios hacia él crece en tu corazón. Sin embargo, es importante recordar que la oración no es una forma de manipular a Dios para que haga lo que queremos. La Biblia establece un límite para nuestras oraciones:
“Si en mi corazón hubiera yo abrigado maldad, el Señor no me habría escuchado…” (Salmo 66:18).
La Oración Conforme a la Voluntad de Dios
Dado lo anterior, la oración debe ser un acto de amor y no de interés personal. Cuando oras por tu esposo, busca que tu oración sea por amor y no por motivos interesados. La oración puede transformar tu relación matrimonial, permitiéndote dar mejores respuestas, cambiar tus gestos de inconformidad y experimentar un deseo mayor de servir a tu esposo. Esta es la oración que Dios escucha y el Poder de la oración será ese precisamente: Que Dios escuche tu oración.
Orar por tu Esposo implicará que, aunque estés enojada, podrás expresar a Dios el motivo de tu enojo más no la instrucción de “venganza santa” que planeas cuando le das a Dios instrucciones de lo que tu deseo de autosatisfacción espera que se haga.
Tips
– Aquieta tu corazón
– Ora con amor
Oración
Padre Celestial, te pido por (nombre del esposo). Reconozco que he fallado en mi comunicación con él, y te pido que me ayudes a purificar mi corazón. Quiero que mi vida sea un ejemplo de tu amor y que mi relación matrimonial sea una reflección (de reflejo) de tu bondad. Te pido que bendigas a mi esposo, que le des gracia y que pongas tu temor en él. Quiero que mi vida sea un regalo tuyo para él y que él sienta que tenerme a mí por completo es su mejor regalo. Te pido todo esto en el Nombre del Señor Jesús, tu Hijo, y en el Poder de tu Espíritu Santo, Amén.