Finalmente, sed todos de un mismo sentir, compasivos, amándoos fraternalmente, misericordiosos, amigables…
1 Pedro 3:8 RVR1960
Quinta instrucción: SÉ AMIGABLE
La Biblia enfatiza que la amistad es una de las relaciones más importantes en la vida, y puede ser incluso más fuerte que los lazos de sangre (Proverbios 18:24).
El Señor Jesús mismo usó la amistad como ejemplo de Su amor supremo (Juan 15:13).
Si esto es verdad, entonces el vínculo entre esposos debería ser el mejor ejemplo de amistad. Piensa en ello: nuestra esposa es la única persona que elegimos como pareja, no por vínculo de sangre, sino por amor.
No elegimos a nuestros padres, hermanos, hijos, abuelos o tíos, pero sí elegimos a nuestra esposa. Y ella debería convertirse en nuestra mejor amiga.
La Palabra de Dios nos llama a tratarla con lealtad, tolerancia, generosidad y sin egoísmo. La amistad se caracteriza por la gentileza y la generosidad. Si comparas el trato que tienes con tu mejor amigo fuera de tu esposa, ¿puedes decir que eres fiel en la forma en que cultivas tu amistad con ella?
Ser amigo de nuestra esposa significa dejar de hacer cosas que le causen heridas y molestias.
Orar por nuestra esposa para que sean los mejores amigos nos permite ser conscientes de esta verdad: los mejores regalos que podemos darle a nuestra esposa son nuestro amor y nuestra integridad.
Oración:
Padre Celestial, te pido por (nombre de la esposa), que es un regalo tuyo para mí (Proverbios 19:14).
Tú la creaste, la llamaste a la existencia, le permitiste vivir y la hiciste para mí. Ella me escogió a mí. Enséñame a amarla sin egoísmo y a tratarla con cortesía, para que no haya lugar para el resentimiento, el enojo, la amargura y la desesperanza en su corazón.
Libérame de comportamientos negativos y permíteme ser para ella la mejor experiencia de una dulce amistad (Proverbios 27:9). Te lo pido en el Nombre de Jesús, por el poder del Espíritu Santo, Amén.