El salmo 92 es quizás uno que con más fuerza y amplia descripción nos impulsa a adorar con verdadera adoración al Dios y Padre Celestial.
Personalmente es uno de los que más gusto me da al momento de entrar en la solemnidad de mi tiempo de adoración a Dios.
Allí encuentro inspiración para cantar de la Misericordia de Dios nueva cada mañana como también de su fidelidad hasta terminar el día. También recibo nuevas fuerzas en los momentos de mayor dificultad de mi día a día; momentos de dificultad como seguramente usted habrá vivido, esto es, si no está pasando por ellos ahora mismo, mientras lee este saludo pastoral.
Para este día quiero resaltar el versículo 10 que a la letra dice:
Pero tú [Señor], aumentarás mis fuerzas como las del búfalo; Seré ungido con aceite fresco. Salmo 92:10
Me pregunté entonces por qué el salmista echó mano de la figura de un animal como la del búfalo. ¿Sabes algo?
El búfalo tiene una fuerza descomunal, lo he visto en documentales de televisión enfrentarse a fieras como el león o el tigre dejándolos literalmente despedazados. Pero además puede cargar cientos de kilos y caminar
largas jornadas, con caminos escarpados, empinados, llenos de pantano y además resbaladizos. Y todo no termina ahí.
Cada vez que el búfalo lleva demasiada carga, y el camino se pone difícil, y más difícil, el búfalo pone su “cambio” con doble tracción.
Seguramente te estás preguntando cuál es la “doble tracción” de un búfalo.
Te lo digo de la siguiente manera: El búfalo dobla sus patas delanteras, o sea se pone de rodillas, y empieza a subir, a subir y a subir, para por un momento, se vuelve a poner de rodillas y sigue subiendo, subiendo, ¡nunca se devuelve!, luego vuelve y se arrodilla y sigue subiendo cada vez con más fuerza y más rápido hasta llegar a lo alto.
No sé si notaste que la verdadera fuerza del búfalo está en ponerse de rodillas.
¡Ah! Casi olvido un detalle. El búfalo también tiene una característica muy importante, es que de sus lomos brota un aceite producido por su piel, y logra que todo yugo de esclavitud que sea puesto sobre él, se pudra.
De eso habló Dios por medio del profeta Isaías:
En aquel día esa carga se te quitará de los hombros, y a causa de la gordura se romperá el yugo que llevas en el cuello. Isaías 10:27 (NVI)
Acontecerá en aquel tiempo que su carga será quitada de tu hombro, y su yugo de tu cerviz, y el yugo se pudrirá a causa de la unción. Isaías 10:27 (RV60)
No sé cómo hayas comenzado este 2023 año de CREERLE AL SEÑOR JESÚS, aunque si estás pasando por malos momentos, te sugiero te arrodilles delante del Señor Jesús y permítele que como Buen Pastor, el te dé la Unción santa de Su Espíritu Santo.