Todos tenemos la firme convicción que el Señor Jesús arrebatará a Su Iglesia en el momento menos esperado. De ello precisamente nos habla el Apóstol Pablo en su epístola a los Tesalonicenses. Cito esta Escritura a pesar de que no es la única que nos habla de tan importante hecho:
Pues el Señor mismo descenderá del cielo con un grito de mando, con voz de arcángel y con el llamado de trompeta de Dios. Primero, los cristianos que hayan muerto se levantarán de sus tumbas. Luego, junto con ellos, nosotros los que aún sigamos vivos sobre la tierra, seremos arrebatados en las nubes para encontrarnos con el Señor en el aire. Entonces estaremos con el Señor para siempre. 1Tesalonicenses 4:16-17
Confieso que cada vez que leo el anterior texto no puedo evitar pensar en dos hombres de los cuales la Biblia nos dice que no vieron la muerte: Enoc y Elías.
Por hoy escribiré de Enoc. Antes que nada, miremos el siguiente versículo:
Enoc vivió trescientos sesenta y cinco años andando en íntima comunión con Dios. Y un día desapareció, porque Dios se lo llevó. Genesis 5:23-24
Es sorprendente que Enoc es una de las personas que más intrigas ha despertado entre la gente, dada su intempestiva “desaparición”. Es que, precisamente él, junto con Elías el profeta, son los únicos de los cuales nos habla la Biblia que ascendieron. El caso del Señor Jesús es distinto porque si bien es cierto que también ascendió, todos sabemos dónde vive Él a esta misma hora.
Hablemos de Enoc. Primero que todo, Enoc es un nombre que en hebreo se escribe Janoc y que significa “Dedicado”. Quiero resaltar además el hecho de que él haya sido el séptimo desde Adán. También me parece propio resaltar que el verbo janaj significa dedicar. Hay muchas Escrituras Sagradas que nos hablan de la dedicación o Januká.
Por esos días se celebraba en Jerusalén la fiesta de la Dedicación. Era invierno, y Jesús andaba en el templo, por el pórtico de Salomón. Juan 10:22-23 (NVI)
El mismo texto en la versión Nueva Traducción Viviente (NTV) dice:
Ya era invierno, y Jesús estaba en Jerusalén durante el tiempo de Januká, el Festival de la Dedicación.
Se encontraba en el templo, caminando por la parte conocida como el pórtico de Salomón. Juan 10:22-23
Además hay un texto ampliamente conocido y citado por la mayoría de los creyentes en Jesús que se encuentre en proverbios 22:6
Instruye al niño en el camino correcto, y aun en su vejez no lo abandonará. Proverbios 22:6
Tal vez usted se estará preguntando qué tiene que ver DEDICACIÓN con INSTRUCCIÓN. Te lo dejo saber de la siguiente manera. La palabra DEDICACIÓN e INSTRUCCIÓN en la Biblia tienen la misma raíz Janoj la misma de donde proviene Enoc o Janoc.
Sin lugar a dudas, Enoc, estaba dedicado para cumplir el Plan de Dios de manera especial en este mundo.
Queda claro pues que cuando nosotros nos dedicamos a obedecer la Instrucción que Dios nos da en Su Eterna Palabra, estamos listos para ser arrebatados para y de esa manera estar con el Señor Jesús para siempre como pasó con Enoc.
