¿Has escuchado o has expresado esta frase alguna vez? Estoy seguro que sí.
Cada vez que echamos mano de esta frase, es para recriminarnos a nosotros mismos por algo que tenemos que hacer, pero que por razones de tiempo no pudimos cumplir.
¿Has escuchado o has expresado esta frase alguna vez? Estoy seguro que sí.
Cada vez que echamos mano de esta frase, es para recriminarnos a nosotros mismos por algo que tenemos que hacer, pero que por razones de tiempo no pudimos cumplir.
Francamente creo que no. En el idioma de Dios no existe la palabra crisis. En nuestro idioma sí.
Ahora bien, el tema de las crisis no está en nosotros poderlas evitar, pero sí poderlas superar, no por nuestras propias capacidades o recursos sino por la confianza que en Dios hemos puesto.
En medio de ires y venires en este camino terrenal, nos toca enfrentar muchas situaciones que nos impulsan consciente o inconscientemente a emitir juicios que valga decirlo, no siempre son nuestra competencia hacerlo.
Pasó también con el Señor Jesús.
Muchos se han devanado los sesos investigando la fecha exacta del nacimiento de nuestro Redentor. Las Sagradas Escrituras dejan entrever algunos detalles, algo así, cómo quién era el gobernante en aquella época,
He leído una y otra vez la historia de los inicios de la iglesia en el Libro de los Hechos de los apóstoles y varias cosas me han quedado claras pero, al recibir las clases de la Iglesia Infantil, me doy cuenta de algunos detalles que han sido fundamentales en mi crecimiento espiritual,