HONRA A TU PADRE Y A TU MADRE

Dios ha dicho:
“Honra a tu padre y a tu madre, para que disfrutes de una larga vida en la tierra que te da el Señor tu Dios.”
Éxodo 20:12 NVI

Y también:
“Al que mira con desdén a su padre, y rehúsa obedecer a su madre, que los cuervos del valle le saquen los ojos y que se lo coman vivo los buitres.”
Proverbios 30:17 NVI

​La reverencia y el respeto a los padres y su autoridad constituyen la clave de la estabilidad social.
​El mandamiento de honrar a papá y a mamá incluía una promesa crucial que ligaba la obediencia directamente a la permanencia y prosperidad en la Tierra Prometida. Esto recordaba a Israel el diseño fundamental de Dios para Su relación con ellos. Dentro de los límites de su nación, Dios exigía que no se permitiera la delincuencia juvenil, vista como una clara manifestación de irreverencia contra la autoridad parental y social.

Si tus padres están vivos, hónralos con acciones concretas.
​La honra se manifiesta de diversas maneras, según la etapa de la vida:
* ​ En la soltería: Se expresa a través de la obediencia inmediata y amorosa.
* ​ En el matrimonio: Implica el no abandono, el apoyo incondicional.
Una invitación a cenar, un regalo sin ocasión especial, una llamada frecuente, el cuidado y otros actos son muestras de honra, siempre que nazcan del amor y no del interés.

Si los padres han fallecido, el honor más fundamental a su memoria reside en la manera en que conducimos nuestra vida.
​Cuanto más dignas y significativas sean nuestras vidas, mayor será el honor que se atribuirá a nuestros padres (y viceversa). Esto incluye actos extraordinarios de integridad, santidad, obras de caridad, asistencia social, y ayuda a huérfanos, viudas y enfermos.
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Cuando una persona actúa noblemente, inspirada por el ejemplo de sus padres, es habitual escuchar frases como:
* ​“Yo conocí a su padre, y veo que su hijo está siguiendo sus pasos”.
* ​“Digna hija de su padre”.
* ​“Si su madre viviera, ¡qué orgullosa estaría de él!”.
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El buen nombre de los hijos y las acciones de bien que practican representan, sin duda, la forma más natural de honrar la memoria de los padres ya fallecidos.
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Oración
Padre Celestial, gracias por mi Padre y por mi madre. Dame la bendición de honrarlos y que con ello Cristo Jesús sea glorificado.
Te lo pido en el Nombre precioso del Señor Jesús y en el Poder de tu Espíritu Santo, Amén.

P.D.
​Mi oración y un abrazo especial para todos aquellos que han perdido a su papá, a su mamá o a ambos.