La Biblia dice:
“Cuando alguien te invite a un banquete de bodas, no te sientes en el lugar principal, porque quizá otro más distinguido que tú haya sido invitado también y el anfitrión se acerque y te diga: «Cede el lugar a este». Entonces tendrás que ocupar avergonzado el último lugar.” JESÚS.
LUCAS 14:8-9 RV2020
En la antigüedad, los lugares de honor eran reservados para las personas que por su edad, sus logros personales, su sabiduría, su humildad y su posición familiar o espiritual eran honrados en presencia de todos los invitados.
Piense en esto: una pareja está celebrando su boda y sus invitados han llegado con ropas pomposas, joyas llamativas, peinados ostentosos y mucho glamour. Exteriormente ellos están demostrando el deseo interior de ser reconocidos como gente merecedora de honra, así que, buscan los lugares donde todos los invitados los verán.
Sin embargo, después de estar sentados en los mejores puestos, el encargado o maestresala de la fiesta se dirige al lugar donde están estos invitados y les pide amablemente que por favor se desplacen a otro lugar del salón porque estos puestos están reservados para unos ancianos humildes que no están tan llamativamente vestidos pero que son los felices abuelos de los novios.
Estos invitados que han sido desplazados quedarán avergonzados, sentirán que el calor se les sube a la cara, posiblemente mostrarán su enojo y sin duda alguna, los demás invitados verán el momento con un cierto grado de burla.
Cuando el Señor Jesús expresó esta idea, buscaba llamar a sus fieles discípulos a experimentar en los asuntos cotidianos una humildad inteligente y pura. De ninguna manera era un llamado a la falsa humildad o a la modestia fingida.
Por el contrario, el Señor Jesús quiere enseñar que, el orgullo rebaja al hombre, mientras que la honra es precedida por la humildad.
Dice la Biblia:
El orgullo acaba en fracaso; la honra comienza con la humildad.
Proverbios 18:12 TLA
Algunos dirán que esta enseñanza del Señor Jesús es clasista y que viola el principio de igualdad. Empero, aunque para Dios todos somos iguales, Él considera que hay personas dignas de honra.
Lee por favor estos textos Bíblicos:
1. Honra a tu padre y a tu madre, para que disfrutes de una larga vida en la tierra que te da el Señor tu Dios.
Éxodo 20:12 NVI
2. Delante de las canas te levantarás, y honrarás el rostro del anciano. De tu Dios tendrás temor. Yo, el Señor.
Levítico 19:32 RV2020
3. Llegar a viejo es una honra; las canas son la corona que se gana por ser honrado.
Proverbios 16:31 TLA
4. Los sabios merecen honra, y los tontos, solo deshonra.
Proverbios 3:35 TLA
5. Pero Dios le dio a Jesús más honra que a Moisés. Es como cuando se construye una casa: el que la construye es más importante que la casa misma.
Hebreos 3:3 TLA
6. Den honra a nuestro Dios, antes de que Él mande las tinieblas y ustedes tropiecen en la oscuridad. La salvación que ustedes esperan, Dios la cambiará en profunda oscuridad.
Jeremías 13:16 TLA
7. Así que pagad a todos lo que debéis: al que tributo, tributo; al que impuesto, impuesto; al que respeto, respeto; al que honra, honra.
ROMANOS 13:7 RV2020
Para meditar:
Después de leer estos textos, mira cómo termina el Señor Jesús Su enseñanza sobre este asunto:
“Así que, cuando te inviten, siéntate en el último lugar para que cuando venga el anfitrión te diga: «Amigo, sube más arriba, a un lugar más importante». Entonces aumentará tu prestigio delante de los otros invitados. Porque cualquiera que se ensalza será humillado y el que se humilla será ensalzado.” JESÚS
LUCAS 14:10-11 RV2020
Quien a sí mismo se humilla, nunca será humillado por otros.
Oración
Padre Celestial, acepto tu llamado a recorrer el camino de la humildad, y te ruego que la humildad de Cristo Jesús, sea una realidad en mi vida.
Oro en Su Nombre y en el Poder de tu Espíritu Santo, Amén.
