Me permito desde hoy y durante los siguientes domingos compartirle algunos apuntes con respecto a la Historia de Israel y de La Iglesia. Y para ello empezaremos un viaje en el tiempo y nos trasladaremos a Éxodo.
La razón: Si conocemos los orígenes de Israel, tendremos claro el Propósito Eterno de Dios al llevar a cabo la obra de Redención que consiste en levantar un pueblo santo para Él, compuesto por personas de Israel y del resto de las naciones. Espero que sea de mucho provecho para usted, así como lo ha sido para mí.
Éxodo describe uno de los grandes sucesos documentados en la Biblia, la partida milagrosa de los israelitas de Egipto. El Señor no solamente liberó a su pueblo de la esclavitud, sino que en el proceso demostró Su Gran poder sobre los dioses de Egipto. Más adelante, Él guio a los israelitas pasos a paso hacia Canaán, la Tierra Prometida. Dios estaba empezando a transformar a este desobediente grupo de antiguos esclavos en una nación unida de Doce Tribus dedicadas a Él, ¡pero tenían mucho que aprender!
El Señor intervino directamente en la vida diaria del pueblo en varias maneras.:
- Al reconocer sus necesidades físicas, les suplió el pan diario y agua, y les dio la victoria sobre sus enemigos.
- En el desierto del Sinaí, les dio Su Ley y estableció un Pacto especial con ellos. Se convirtieron en su pueblo santo, con una obligación solemne de confiar en Él y de obedecerle.
- El Señor hizo planes de vivir entre ellos, mientras viajaban por el desierto, en el Santuario portátil que les ordenó construir.
En Éxodo encontrarás:
- La liberación del pueblo de Israel del yugo egipcio.
- El Pacto de Dios, a través del Decálogo o Diez Mandamientos.
- El Santuario. El deseo de Dios de estar presente entre su pueblo.
- Moisés. El hombre de Dios como instrumento para liberar a Israel.
Rvdo. Nicolás Ocampo J.
Pastor