Continúo durante los siguientes domingos compartirle algunos apuntes con respecto a la Historia de Israel y de La Iglesia. Y para ello empezaremos un viaje en el tiempo y nos trasladaremos a Levítico.
La razón: Si conocemos los orígenes de Israel, tendremos claro el Propósito Eterno de Dios al llevar a cabo la obra de Redención que consiste en levantar un pueblo santo para Él, compuesto por personas de Israel y del resto de las naciones. Espero que sea de mucho provecho para usted, así como lo ha sido para mí.
En comparación con os otros libros del Pentateuco, Levítico puede parecer difícil para quien se acerca a él por primera vez o de manera casual, porque en vez de historias milagrosas llenas de suspenso y narraciones acerca de personas importantes, leemos página tras página con detalles meticulosos sobre regulaciones de ofrendas, la toma de posesión de los líderes religiosos, las diferencias entre lo puro y lo impuro, los principios para una vida santa etc. En realidad, esto que parecen detalles pequeños jugaba un papel clave en el crecimiento y desarrollo del pueblo de Israel.
Por favor presta atención al código de santidad que lo encuentras entre el capítulo 17:1 hasta el capítulo 25:55, acá en estas Escrituras ves que Dios abarca todo, desde la conducta sexual hasta el castigo a los delitos serios contra la observancia religiosa. Para reforzar el peso de estas leyes, Dios el señor delineó cerca del final de Levítico (26:1-46), las consecuencias respectivas de la desobediencia y la obediencia.
En el libro de Levítico encontrarás:
1. SANTIDAD. “Sean santos, porque Yo, el Señor su Dios, soy Santo” es el mensaje reiterado en este libro. En el libro de Levítico, la santidad espiritual es simbolizada por la perfección física o la pureza, así como por la separación del mundo. La pared divisoria entre la adoración judía y cristiana fue eliminada posteriormente por la invitación de Dios a confiar en Cristo Jesús y en su completa Obra en La Cruz. Te invito para que leas Gálatas 3:28; Efesios 2:11-12. De manera que las leyes de Levítico ya no necesitan ser cumplidas. Sin embargo, los principios morales que esas leyes defienden, aun se aplican hoy. Nuevamente te invito a que leas Mateo 5:1 hasta Mateo 7:29; Mateo 12:11-12; Marcos 2:23-28.
2. PECADO, SACRIFICIO, EXPIACIÓN. Puesto que ningún ser humano es perfecto, Dios el Señor proveyó el sistema de sacrificios del Antiguo Testamento como un medio de expiación. Bajo ese sistema, se debía entregar una vida a cambio de otra vida. Este acuerdo temporal ya no es necesario, porque la muerte del Señor Jesús pagó la pena por el pecado una vez y para siempre y por todas las personas. Lee por favor nuevamente Hebreos 9:23-28
3. ADORACIÓN. Levítico revela el deseo de Dios de estar junto a Su Pueblo y disfrutar de un caluroso compañerismo con ellos. Mediante la adoración, el pueblo de Dios reconoce quién es Él y lo que ha hecho, expresándole su amor, honor, agradecimiento y alabanza a Él.
Rvdo. Nicolás Ocampo J.
Pastor