“El Señor te bendiga y te guarde; el Señor te mire con agrado y te extienda su amor; el Señor te muestre su favor y te conceda la paz.” Así invocarán mi nombre sobre los israelitas, para que yo los bendiga.» Num 6:24-27
Una de las responsabilidades de nosotros Los Pastores, es la de bendecir a la Iglesia sobre la cual el Señor Jesús nos ha puesto. ¿Cómo debemos hacerlo? Debemos expresar que el Nombre del Único Dios esté sobre ellos (la Iglesia); que todo se origina de Él y que Él es la única fuente de bendición. De esta forma Dios el Señor se vuelve el dador de toda bendición.
Cuando los pastores, hacemos esta solemne expresión de Bendición, es de hecho la iglesia misma la que está haciendo la declaración a través de nosotros. Por convicción se entiende que es la iglesia quien, a través de sus pastores, debe pronunciárselo a sí misma.
¿Cómo hacerlo? Siempre con el deseo y el incuestionable reconocimiento de que toda bendición física o espiritual proviene del Único Dios el cual es el Insuperable capaz de bendecir. De tal forma que en esencia no somos los Pastores quienes originamos la bendición o tenemos el poder de bendecir, sino que es Dios mismo el que bendice.
Ahora bien, el Señor Todopoderoso no nos otorga a los Pastores esa autoridad de bendecir para que bendigamos a diestra y siniestra sin discernir el profundo significado de La Bendición, porque debemos tener claro y de manera primordial, que Dios únicamente bendice a quien le teme y que sólo reconoce y espera bendiciones de Él; porque sólo una persona así verá la bendición que recibe como proveniente de Las Manos de Dios, para ser usada de acuerdo a Su voluntad. Para un hombre o una mujer así, la bendición se convierte en bendición verdadera. ¿Esperas bendiciones de Dios? Piensa en Él como la Única Fuente de bendición, y Él te bendecirá.”
Ahora bien, en este día quiero que fijes muy bien tus ojos en el versículo 24 de la misma manera en que yo lo hice, donde el Señor pone dos palabras distintas cuando habla de recibir Su Bendición, ¿por qué dice “bendecir” y “guardar (Proteger),”? Porque debemos usar de mucha sabiduría al pedirle a Dios que nos bendiga. Porque, ya sea que le pidamos que nos dé un bien material o espiritual, también debemos pedirle que nos proteja. Pedimos que ese bien ya sea espiritual o material, se mantenga a lo largo del tiempo.
Además, pensemos en algo, y es que, “La riqueza que nos llega a través de otros medios, que no es la Bendición de Dios, es aquella que llega a través de la deshonestidad. Esa riqueza no tiene la protección de Dios, y al final será pérdida o más allá, uno será incapaz de disfrutar de ella… Por eso el rey Salomón nos dice en los proverbios:
La bendición del Señor es la que enriquece, y no añade tristeza con ella. Proverbios 10:22
‘La bendición de Dios enriquece y no añade tristeza con ella’ La riqueza que llega a través de cosas ajenas a Dios termina por entristecer.”
Por lo tanto, cuando alguien siente que todas sus riquezas provienen de la bendición de Dios, sus ganancias no son el resultado directo de sus propios esfuerzos y sabe que la bendición no puede llegar con deshonestidad. A largo plazo no podemos beneficiarnos de lo que tenemos si todo ha sido obtenido con deshonestidad.
Deseo que en este domingo 5 de diciembre de 2021 Día de Bendición, ésta alcance tanto a los padres como a los hijos, así como a los pastores y la congregación Íntima Devoción en general. Felices sean aquellos a quienes el Señor Jesús Bendice, Enriquezca y Guarde.
Rvdo. Nicolás Ocampo J.
Pastor