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La cena del Señor

“–Ciertamente les aseguro –afirmó Jesús– que si no comen la carne del Hijo del hombre ni beben su sangre, no tienen realmente vida.

El que come mi carne y bebe mi sangre tiene vida eterna, y Yo lo resucitaré en el día final.

Porque mi carne es verdadera comida y mi sangre es verdadera bebida.

El que come mi carne y bebe mi sangre, permanece en mí y Yo en él.” JESÚS.

Juan 6:53-56

Te has preguntado alguna vez ¿por qué los cristianos comemos pan y tomamos vino en la Cena del Señor?

De una manera práctica y sencilla el Apóstol Pablo, tratará de explicar a la Iglesia de Corinto, que era una iglesia con más gentiles que judíos, el significado de estos dos elementos.

“Esa copa de bendición por la cual damos gracias, ¿no significa que entramos en comunión con la sangre de Cristo?

Ese pan que partimos, ¿no significa que entramos en comunión con el cuerpo de Cristo?”

1 Corintios 10:16

Cuando los creyentes tomamos la Cena del Señor, afirmamos que la Obra Salvadora de Dios, sí requería el sacrificio que realizó Cristo Jesús, en la Cruz del Calvario.

Para los judíos esto era muy difícil de entender. Ellos esperaban una victoria militar y no una victoria sobre el pecado.

Así las cosas, cuando nosotros comemos el pan estamos demostrando que estamos en comunión como Iglesia, por eso el Señor pidió que lo hiciéramos en memoria de Él:

“El Señor Jesús también tomó pan y, después de dar gracias, lo partió, se lo dio a ellos y dijo: –Este pan es mi cuerpo, entregado por ustedes; hagan esto en memoria de mí.”

Lucas 22:19

Y cuando tomamos el vino, proclamamos estar en comunión con la Sangre de Jesús, por eso me gustaría que recordáramos que, la Sangre del Señor Jesús, tiene poder para:

  • Quitar el pecado.
  • Perdonar.
  • Limpiarnos continuamente
  • Justificarnos
  • Hacernos libres de “obras muertas”
  • Darnos seguridad absoluta que somos de Dios
  • Darnos acceso a Dios.

Podemos afirmar entonces que, la Cena del Señor hoy, es una clara señal de unidad de los creyentes sólo por la Sangre de Jesús.

El Apóstol Pablo dice respecto a esto lo siguiente:

“Hay un solo pan del cual todos participamos; por eso, aunque somos muchos, formamos un solo cuerpo.”

1 Corintios 10:17

 

Rvdo. Nicolás Ocampo Jr.
Pastor

    

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