La Biblia dice:
“Entonces Herodes y sus soldados, con desprecio y burlas, le pusieron un manto lujoso a Jesús y lo mandaron de vuelta a Pilato.”
Lucas 23:11 NVI
Herodes Antipas, sin duda, emerge como una de las figuras más despreciables de la Biblia. Su reinado fue un torbellino de escándalos, pecados y maldad.
Herodes era un adúltero (Marcos 6:17-18), un asesino (Marcos 6:27-28) y un hombre de una perversidad innegable (Marcos 8:15).
Lo describimos como pusilánime, inútil, incapaz, desprovisto de autoridad real.
Sin embargo, hay un momento particularmente impactante: en Lucas 23:11, este mismo individuo se atreve a burlarse de Jesús, el Señor.
Es lamentable que hoy muchos repliquen la actitud de Herodes. Se burlan del Señor Jesús al despreciar el Evangelio de Dios, al trivializar la fe cristiana, e incluso al crear chistes maliciosos que buscan ridiculizar al Rey de reyes y Señor de señores.
Incluso dentro de la comunidad cristiana, se ha arraigado una lamentable costumbre: la de usar el nombre del Padre Celestial, del Señor Jesús o del Espíritu Santo con un humor informal que desdibuja la seriedad de los relatos bíblicos sobre el ministerio terrenal de Cristo Jesús.
Las Escrituras son inequívocas: la burla es consistentemente presentada como pecado (Salmo 89:50-51, Lamentaciones 3:14, Marcos 15:31-32, entre otros). Si esto es así, ¿cómo podemos reírnos del Señor Jesús y, al mismo tiempo, afirmar ser sus seguidores?
La incoherencia es manifiesta, por más que intentemos justificarlo como humor.
Jesús es digno, por encima de todo, de nuestra alabanza, adoración, exaltación y honra; Él es digno de todo lo loable (Apocalipsis 5:12-14).
Respetar a Jesús y su Evangelio, absteniéndonos de la burla, es una expresión fundamental de adoración, de sensatez y de profunda reverencia.
Recordemos las palabras del apóstol Pablo:
“Los cuentos obscenos, las conversaciones necias y los chistes groseros no son para ustedes. En cambio, que haya una actitud de agradecimiento a Dios.” (Efesios 5:4 NTV)
Y la sabiduría del rey Salomón:
“El Señor se burla de los burlones, pero muestra su favor a los humildes.” (Proverbios 3:34 NVI)
¡Reverencia a Jesús, no burla!
Oración
Padre Celestial, mi deseo es amar a quien Tú amas y tu Palabra dice que Jesús es tu Hijo amado, así que, amaré a Jesús cada vez más profundamente, abriré mi boca para exaltarlo y adorarlo, y a la vez cerraré mi boca, mis oídos y mi corazón para aceptar cualquier forma de burla hacia Él.
Oro en Su Nombre y en el Poder de tu Espíritu Santo, Amén.
