Saltar al contenido

Íntima Devoción IEC

Inicio » Blog » LA HUMILDAD: El antídoto divino contra la ANSIEDAD. (I)

LA HUMILDAD: El antídoto divino contra la ANSIEDAD. (I)

El Señor Jesús dijo:
Vengan a mí todos ustedes que están cansados y agobiados; yo les daré descanso.
Carguen con mi yugo y aprendan de mí, pues Yo soy apacible y humilde de corazón, y encontrarán descanso para sus almas.
Porque mi yugo es suave y mi carga es liviana.
Mateo 11:28-30 NVI

Cuando algo nos parece amenazante, ya sea por una causa real o imaginaria, nuestro cuerpo reacciona de manera natural a la inquietud o estrés que esa situación nos produce. Ese sentimiento hace parte de la capacidad que tenemos de actuar instintivamente ante el peligro. Sin embargo, cuando esta sensación de miedo no desaparece y empieza a interferir en nuestra vida diaria de manera significativa, es posible que estemos ante un problema de salud mental que es el trastorno de ansiedad.

Un trastorno de ansiedad va más allá de la simple preocupación. Es una condición que te mantiene en un estado de alerta constante, como si estuvieras en peligro, aunque no haya ninguna amenaza real.

Así que, sentir miedo es natural, pero sentir trastorno de ansiedad casi siempre está ligado a una estructura del pensamiento en la que la falta de humildad puede generar estrés y malestar psicológico.

Las personas con trastorno de ansiedad normalmente presentan:

1. Perfeccionismo y expectativas irrealistas.
2. Miedo al juicio y la validación externa.
3. Incapacidad para manejar la crítica y el fracaso.
4.Dificultad para pedir ayuda.

En los próximos días abordaremos cada uno de estos puntos clave.

Oración
Padre Celestial, te doy gracias por las emociones naturales que me has dado porque ellas hacen parte de mi personalidad. Te pido que me ayudes a entender mi estado psicológico y a tomar medidas si hallo que algo debe ser alineado a tu Voluntad.
Te lo ruego en el Nombre precioso del Señor Jesús y en el Poder de tu Espíritu Santo, Amén.

Rvdo. Nicolás Ocampo J.
Pastor
  
Etiquetas:

Deja un comentario

Traducir »