Muchas de nuestras desgracias ocurren porque fundamentamos nuestras decisiones en factores de autoridad no confiables:
– La Cultura (es que todos lo hacen)
– La Tradición (es que siempre lo hemos hecho así)
– La Razón (es que parecía lógico)
– La Emoción (es que sentí en mi corazón que era lo correcto)Contrario a lo anterior, hay una Fuente de Autoridad absolutamente confiable: La Palabra de Dios.
La Biblia dice:
Toda Palabra de Dios es digna de crédito; Dios protege a los que en Él buscan refugio.
Proverbios 30:5 NVI