Las puedes encontrar en Éxodo capítulos 7 al 11
- El agua se convierte en sangre
- Las ranas
- Los piojos
- Las moscas
- La plaga del ganado
- La plaga de las úlceras
- Tormenta de granizo y fuego
- Las langostas
- Los tres días de oscuridad
- Muerte de los primogénitos
En el estudio de las Sagradas Escrituras junto a mi esposa Marlen estamos por estos días leyendo el Libro de Éxodo.
Sorprendidos quedamos al observar cómo en Éxodo se destacan entre otros temas la participación directa de Dios en la historia humana; cómo da sus aprobaciones asombrosas para llegar al corazón de quienes ama. Por ejemplo, ayuda a Moisés a vencer un increíble complejo de inferioridad para llegar a ser un profeta en Israel y posteriormente su libertador. Repetidamente, Éxodo muestra cuánto Dios responde a las personas que, conscientes de sus debilidades, no dejamos de confiar en Él como nuestra Única Esperanza.
Sin embargo, nos detuvimos a observar cuidadosamente el escalofriante episodio de las plagas, y entonces nos surgió una pregunta: ¿Habrá plagas hoy día como las hubo en Egipto? Y si las hay, cuáles serían. Dicha pregunta nos permitió meditar en cuanto al tema de las plagas contemporáneas y sacamos la siguiente pregunta: ¿Cuáles serían las plagas si vinieran en esta generación? Por ejemplo:
- Que se corte la energía eléctrica y con ella el Internet, seguro sería una de las plagas.
- No tener agua en la casa y agua corriente, es decir ríos, puede ser otra.
- No tener alimento, ni siquiera seguridad alimentaria, esto conllevaría a sufrir enfermedades.
- No tener un Templo dónde adorar al Dios Verdadero; a causa de esa plaga, la vida espiritual se marchitaría. Muchos hermanos en la actualidad no lo tienen, y viven todo el tiempo sufriendo alguna plaga, repito, como la de no gozar de un Templo.
- Otra plaga podría ser tener una Biblia, y ni siquiera voltearla a ver para estudiarla.
- Otra plaga podría ser no tener dinero en lo mínimo para suplir necesidades básicas.
Seguramente habrá muchas plagas más, no obstante, como iglesia en nuestra generación, debemos vivir como si estuviéramos saliendo de Egipto, ya que la búsqueda de libertad espiritual es un objetivo que aún no logramos. Y ya que las plagas son el comienzo de la salida de Egipto, debemos aprender de cada una de las plagas y cómo aplicarlo a nuestras vidas.
El agua fría y húmeda, se convierte en sangre que es vida y energía. El agua es la fuente de la vida, pero es fría. Nuestro compromiso con la vida espiritual debe ser con entusiasmo y sangre caliente.
No sobra decir que nuestra ambición y deseo por lo material debe enfriarse, eso ocurre en la segunda plaga cuando “las ranas saltan a los hornos de los egipcios”.
Debemos alegrarnos y fortalecernos con las cosas espirituales y enfriarnos con lo material; ese es el primer paso para salir de Egipto y ser verdaderamente libres.
Seguramente tu deseo o necesidad ahora mismo es ser libre de la plaga del pecado, que es muerte; quiero dejarte un texto bíblico en el que te presento al Verdadero Libertador:
Él [Dios] nos libró del dominio de la oscuridad y nos trasladó al reino de su amado Hijo, en quien tenemos redención, el perdón de pecados. Col 1:13-14
