EL Señor Jesús dijo:
”Así que no se preocupen por el mañana, porque el día de mañana traerá sus propias preocupaciones. Los problemas del día de hoy son suficientes por hoy.”
Mateo 6:34 NTV
La Raíz de la Ansiedad
En Su magistral Sermón del Monte, el Señor Jesús abordó una de las mayores trampas del corazón humano: la ansiedad. Al hablar sobre el dinero y las posesiones, el Señor identificó que la esclavitud a las riquezas y el afán desmedido son, en el fondo, la consecuencia de una preocupación profunda por la supervivencia diaria: el alimento, la bebida y la ropa.
El Señor Jesús no está criticando la diligencia, ni nos está llamando a la inacción o a la procrastinación. Tampoco condena nuestra necesidad básica de sustento. ¡Todo lo contrario! Su mensaje es un profundo acto de confianza y revelación: para el creyente, el Padre Celestial ya tiene asegurado el “mínimo vital”. Él nos conoce, nos ama y nos provee con Soberanía y Gracia.
El Peligro del “Más”
Ciertamente, vivir en este mundo trae consigo retos, tensiones y actividades que exigen nuestra concentración. El Señor Jesús no oculta que la vida tiene sus dificultades y que cada día trae consigo su cuota de afanes.
Sin embargo, en nuestra sociedad actual, el problema no suele ser la falta de lo esencial, sino el afán por lo accesorio.
Hemos internalizado la filosofía Aristotélica que dice: “Soy el resultado de lo que tengo más lo que consumo“. Esta mentalidad materialista y consumista satura nuestras vidas de preocupación, distrae nuestra mente y, dolorosamente, hace que nuestra confianza en el Señor titubee.
Cuando el corazón se centra en acumular y en el futuro incierto, perdemos la paz que Dios nos ofrece en el presente. Olvidamos que la mayoría de las cosas que nos quitan el sueño ya están en la Voluntad amorosa del Padre.
El Enfoque Correcto
Ante la realidad de un mundo ansioso, El Señor Jesús nos da la directriz, el antídoto contra la preocupación y la clave para una vida de plenitud y enfoque divino. Él nos invita a cambiar el objeto de nuestra búsqueda, no el grado de nuestra pasión:
”Busquen el reino de Dios por encima de todo lo demás y lleven una vida justa, y Él les dará todo lo que necesiten.“
Mateo 6:33 NTV
El llamado es a reordenar nuestras prioridades. Cuando intencionalmente colocamos a Dios y Su Justicia en el centro de nuestras vidas, el milagro ocurre: el Creador se encarga de suplir todo lo demás.
¡Él nos dará todo lo que necesitemos, justo lo que necesitamos, justo a tiempo!
La verdad es liberadora: Dios es suficiente, y Su Gracia es suficiente para cada día. No necesitamos arrastrar la carga de los problemas de mañana sobre los hombros de hoy.
Para meditar:
* ¿Qué “preocupación del mañana” estoy cargando hoy que me roba la paz y distrae mi mirada de Jesús?
* ¿De qué manera he permitido que el consumismo o el afán por lo accesorio desvíen mi confianza en el Padre Celestial?
* Hoy, ¿cómo puedo enfocar mi energía en “buscar el reino de Dios y Su justicia” en lugar de buscar la seguridad material?
Oración:
Amado Padre, te doy gracias porque Tu fidelidad es nueva cada mañana. Reconozco que a menudo cargo ansiedades por el futuro que Tú ya tienes bajo control.
Perdóname por titubear. Ayúdame hoy a vivir en la suficiencia de Tu Gracia. Que mi única preocupación sea buscar Tu Reino y Tu Justicia. Te entrego mi ansiedad por el día de mañana y descanso en la verdad de que los problemas de hoy son suficientes por hoy.
Oro en el Nombre precioso de Jesús y en el Poder de tu Espíritu Santo, Amén.