La Biblia dice:
Señor, ¡oye mi oración! ¡Escucha mi ruego!
Salmos 102:1 NTV
Un Propósito Firme
Muchas esposas han experimentado la desesperanza de no poder controlar su vida matrimonial, incluido su propio esposo. Esta sensación de desaliento puede llevar a la apatía y al desgano, haciéndolas decidir dejar todo a la suerte. Sin embargo, esta actitud es equivocada y puede llevar al fracaso matrimonial.
– Decide orar.
– Define un espacio y horario que cumplirás el resto de tu vida.
– No esperes resultados inmediatos.
– No renuncies por causa de la impaciencia.
La Oración como Solución
En lugar de rendirse, la esposa puede recurrir al camino de la oración.
Orar requiere:
– voluntad,
– compromiso,
– perseverancia y
– constancia.
Al orar, manifestamos nuestra búsqueda constante de hacer la Voluntad de Dios, lo que nos permite combatir el pesimismo.
Las Intenciones en la Oración
Orar correctamente implica entender la intención detrás de nuestras oraciones. Si nuestras oraciones parecen sinceras, pero tienen una intención equivocada, no serán respondidas por Dios. La oración es manifestar nuestra dependencia absoluta de Dios y nuestro deseo de hacer lo correcto.
Más allá de la Suerte
Al orar, demostramos que:
– Estamos dispuestas a tomar responsabilidad por nuestro matrimonio y no renunciamos a él.
– Estamos dispuestas a tomar decisiones conscientes y con discernimiento del Espíritu Santo, buscando el bienestar de la pareja y la solidez del vínculo porque deseamos glorificar a Jesús el Señor.
– Estamos interesadas en cultivar el amor y demostrarlo a través de nuestras oraciones.
Oración
Padre Celestial, reconozco que el desánimo y la apatía que me produce querer cambiar aspectos de mi vida matrimonial y no tener resultados, me ha alejado de ti y me ha hecho perder de vista que orar es la única forma en la que puedo lograr ser lo que quieres que sea en mi matrimonio.
He pensado en buscar ayuda en terapias de pareja, libros de auto superación, consejos de otras parejas, y al no lograr resultados he dejado a mi esposo y a mi matrimonio a la suerte.
Te pido que me des firmeza de carácter para permanecer unida a ti por medio de la oración.
Te lo pido en el Nombre precioso del Señor Jesús y en el Poder de tu Espíritu Santo, Amén.