“Semillas de Respeto”.
La Biblia dice:
El que ama, no es grosero ni egoísta. No se enoja por cualquier cosa. No se pasa la vida recordando lo malo que otros le han hecho.
1 Corintios 13:5 TLA
El respeto es un sentimiento y una actitud que implica valorar y apreciar a las personas, sus derechos, sus opiniones y sus sentimientos. “Es la consideración y el trato cortés y considerado hacia los demás, independientemente de su raza, género, edad, religión, cultura o cualquier otra característica.”
Sin embargo, el respeto no es algo que se pueda dar por sentado. No es innato, sino que se desarrolla a través de la influencia del entorno y la educación. Y es ahí donde radica la deficiencia de este valor. Por ser dependiente del trato social y la formación personal, es imposible encontrar un modelo perfecto de respeto que no sea Jesucristo.
Respetar a nuestro cónyuge por encima del respeto que constantemente reclamamos, no solo es algo muy difícil, sino que es sencillamente imposible de hacerlo de manera permanente, sin la ayuda del Espíritu Santo. Orar pidiendo al Señor Jesús que nos enseñe a respetar es sabio y sensato, pero también es urgente y vital.
Una famosa escritora dijo: “Quiero confiar algo que las mujeres casi nunca le dicen con palabras a sus esposos. Y es lo siguiente, tu esposa no desea ser tu madre ni tampoco desea ser tu sirvienta. Lo primero hará que ella pierda todo respeto por ti, y lo segundo la hará sentir que tú has perdido todo respeto hacia ella.”
Querido esposo, mientras más sienta tu esposa que tú la tratas como a tu madre o tu sirvienta, menos se habrá de sentir como tu amante.
Es importante reconocer que el respeto se puede manifestar de diferentes maneras, como:
1. Escucha y reconocimiento: Prestar atención a lo que la otra persona está diciendo y mostrar interés en sus pensamientos y sentimientos, darle valor a sus palabras y nunca desestimar su opinión.
2. Trato cortés: Utilizar un lenguaje y un tono de voz respetuoso, evitar la crítica, el desprecio, la acusación, la ironía, el sarcasmo y las palabras vulgares y obscenas.
3. Valoración: Reconocer y apreciar los logros, habilidades y cualidades de la otra persona. Darle valor a sus palabras, a sus decisiones y jamás hacerle sentir que somos lo mejor que ella tiene. Lo mejor que tiene nuestra relación es ella.
4. Consideración: Tomar en cuenta los sentimientos y necesidades de la otra persona, y ser empático y comprensivo.
5. Tolerancia: Aceptar y respetar las diferencias y opiniones de la otra persona, incluso si no se están de acuerdo.
Oración:
Padre Celestial, te pido por (nombre de la esposa). Reconozco que he sembrado semillas de irrespeto en mi relación con ella. Mi educación y socialización, mi experiencia y aprendizaje, el modelo de mis padres y mi entorno, e incluso la influencia de la cultura y las tradiciones han hecho de mí un esposo con carencias para respetar. Suelo exigir respeto cuando la opinión de mi esposa es contraria a mi deseo, incluso cuando ella tiene la razón. He usado el silencio, la manipulación, el desprecio por la comida y otras atenciones que mi esposa me prepara, el aislamiento y la victimización como semillas de irrespeto que me han traído una cosecha de desamor y distanciamiento. Te pido que me enseñes a respetar y que tu Espíritu aquiete mi alma para ser santo y respetuoso.
Te lo pido en el Nombre precioso del Señor Jesús y en el Poder de tu Espíritu Santo, Amén.