La Biblia dice:
“Esta es la explicación del misterio de las siete estrellas que viste en mi mano derecha, y de los siete candelabros de oro: las siete estrellas son los ángeles de las siete iglesias, y los siete candelabros son las siete iglesias.”
Apocalipsis 1:20 NVIUn domingo, durante su destierro y aislamiento en Patmos, a causa de la Palabra de Dios y el testimonio de Jesús, el Apóstol Juan tuvo la visión conocida como el Apocalipsis (Apocalipsis 1:9-10).
Además de ver y escuchar al Señor Jesús vivo y glorificado, Juan narra un detalle de gran importancia al finalizar el primer capítulo: ve siete estrellas en la mano derecha del Señor (Apocalipsis 1:16).
Estas siete estrellas simbolizan a los ministros o pastores de las siete iglesias a las cuales Juan debía escribir. Muchas versiones traducen esta palabra como “ángeles“, pues un ángel es un mensajero que comunica el mensaje de Dios (Malaquías 2:7).
Esta descripción es mucho más profunda de lo que parece. Un pastor es esencialmente un mensajero: alguien encargado de comunicar un mensaje ajeno, pero absolutamente veraz. Esta función lo convierte en un proclamador fiel que no debe añadir ni quitar nada al mensaje encomendado (Apocalipsis 22:18-19).
Un pastor así es alguien que Jesucristo sostiene y a quien, por estar en Su mano derecha, dirige, da órdenes y se relaciona con Su Diestra de Poder (Éxodo 15:6).
Si eres pastor: Descansa en esta verdad: estás en la Mano Derecha de Aquél que Vive por los siglos de los siglos. Llena el altar de la iglesia con la Palabra de Dios y permite que Dios llene el Templo con Su Gloria y con quienes han de escuchar el Mensaje Fiel que te fue revelado.
Si eres miembro de una iglesia: Ten presente que quien se para frente a ti para enseñarte con fidelidad el mensaje de Dios es un mensajero (un ángel) que está en la mano Derecha de Jesucristo.
Este tipo de pastor es una Estrella Verdadera, no una “estrella” que busca opacar al Soberano de los reyes de la tierra (Apocalipsis 1:5; Daniel 12:3).Oración
Padre Celestial, gracias por tu obra perfecta para mi santificación, gracias por mis pastores, los que estuvieron y los que estarán siendo usados para guiarme junto a tu Espíritu mientras transito a la eternidad.
Oro en el Nombre precioso del Señor Jesús quien tiene la vida de mi pastor es sus manos, y en el Poder de tu Espíritu Santo, Amén.