La Biblia dice:
Por la mañana, Señor, escuchas mi clamor; por la mañana te PRESENTO mis ruegos, y quedo a la espera de tu respuesta.
Salmo 5:3 NVI
Aunque la oración es un acto que debe nacer de un corazón espontáneo y sincero, la Biblia también nos llama a la claridad y el orden al hablar con Dios.
El Salmo 5:3 usa el verbo “PRESENTO”. En su significado original, (עָרַךְ) arák, esta palabra evoca la idea de “poner en orden” o “alinear”; es decir, no se trata solo de hablar, sino de exponer nuestras peticiones con intención y estructura, como quien arma una hilera o un caso.
¿Cómo es tu Conversación con Dios?
Imagina que intentas hablar con alguien que dice diez cosas a la vez, sin coherencia ni pausa. ¿Verdad que es difícil entenderle?
Cuando oramos, estamos pidiéndole un momento al Creador y Dueño del Universo. Por respeto a Su grandeza y por la efectividad de nuestra propia fe, es vital orar con sentido.
Antes de arrodillarte o alzar tu voz, haz una pausa y piensa. Considera si lo que vas a pedir:
* Está en orden: ¿Es claro y específico?
* Es conforme a Su Voluntad: ¿Refleja lo que sabes de Su Palabra?
Aquí es donde entra nuestra confianza:
“Esta es la confianza que tenemos al acercarnos a Dios: que, si pedimos conforme a Su voluntad, Él nos oye. Y, si sabemos que Dios oye todas nuestras oraciones, podemos estar seguros de que ya tenemos lo que le hemos pedido.”
(1 Juan 5:14-15 NVI)
La oración desordenada o inconstante —pedir una cosa hoy y mañana lo contrario— es una señal de duda. El hermano medio del Señor Jesús y pastor en Jerusalén, Santiago nos advierte:
“Pero que pida con fe, sin dudar, porque quien duda es como las olas del mar, agitadas y llevadas de un lado a otro por el viento. Quien es así no piense que va a recibir cosa alguna del Señor; es indeciso e inconstante en todo lo que hace.”
(Santiago 1:6-8 NVI)
Dios busca una fe firme, no una fe que es llevada por cualquier emoción o circunstancia. Una oración ordenada es el resultado de un corazón que ha meditado en la Voluntad de Dios y que está decidido a creer y esperar Su respuesta.
Para reflexionar:
* Medita: Antes de orar por tu lista de peticiones, lee un versículo (como 1 Juan 5:14) y piensa: ¿Cómo puedo alinear mi deseo con el Plan de Dios?
* Sé Específico: En lugar de decir: “Bendice a mi familia”, intenta decir: “Señor, te presento la necesidad de [Nombre] y pido que le des sabiduría en [situación específica], conforme a tu amor.”
* Sé Constante: No te rindas ni cambies de opinión cada día. Aférrate a la promesa y espera con paciencia.
Oración
Padre Celestial, en tu Gracia he recibido la bendición de poder acercarme a ti por medio de Cristo Jesús mi Señor. Reconozco que tengo dificultad para expresarme y que al orar he sentido que mis palabras no tienen mucho sentido y mi actitud demuestra poca expectativa.
Quiero orar conforme a Tu Voluntad y te ruego que me des la sensatez de poner en orden mis ideas para orar en el Poder de tu Espíritu Santo.
Oro en el Nombre precioso del Señor Jesús, Amén.
Rvdo. Nicolás Ocampo J.
