La Biblia dice:
“Examínense para ver si siguen teniendo fe en el Señor. ¡Pónganse a prueba! ¿Se nota que Cristo vive en ustedes?” 2 Corintios 13:5 NBV
Hay muchas traducciones de la Biblia, pero la mejor de ellas es la que se vive. El mensaje de Dios se manifiesta de la manera más poderosa cuando lo que decimos creer está en perfecta armonía con lo que hacemos.
A menudo, las personas incoherentes dicen creer una cosa y viven otra. Esta incongruencia puede causar malestar, descontento e incluso burlas hacia el Evangelio. Lamentablemente, estas personas suelen ser vistas como fanáticos religiosos, gente arrogante, criticona y pesada.
Con esto en mente, te hago la misma pregunta que el Apóstol Pablo formuló por inspiración del Espíritu Santo: ¿Se nota que Cristo vive en ti?
Quizás te preguntes cómo puedes saberlo. La respuesta es simple y el mismo Escritor Sagrado la otorga: ponte a prueba.
Aquí tienes algunas preguntas para un autoexamen:
¿Eres humilde?
¿Sirves a los demás?
¿Haces las cosas por amor?
¿Cómo tratas a tu pareja?
¿Entiendes que tus hijos son los discípulos más cercanos que Dios te ha dado?
¿Honras a tus padres?
¿Eres una persona honesta?
¿Cumples tus promesas?
¿Dices la verdad a pesar de lo que cueste decirla?
¿Cómo actúas cuando te enojas?
¿Llevas una vida sexual pura?
¿Eres santo?
Y, lo más importante,
¿Esperas con anhelo el regreso de Jesús el Señor?
Este listado es interminable, pero si algo en tu vida impide que otros vean a Jesús en ti, es una señal de que necesitas fortalecer tu fe.
Para evitar el autoengaño, después de tu examen personal, puedes preguntarle a la persona con la que más convives: “¿Ves a Jesús en mí?”
Mi oración es que al leer esto, hagas una pausa en tu rutina y te tomes un tiempo para examinarte. Que puedas identificar si, en efecto, se nota que Jesús vive en ti o no, y que busques vivir una vida pura.
Oración
Padre Celestial, mi anhelo es que veas a tu Hijo en mí, y sé que tu anhelo es que los demás lo vean a Él en mí.
Te pido tu Espíritu Santo para que mi vida Glorifique a Jesús y que sea evidente la vida de Cristo en mí.
En Su Nombre te lo pido y en el Poder de tu Espíritu Santo, Amén.
