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Las tres decisiones más importantes en la vida – Parte II

2. ¿Me casaré? ¿Con quién me casaré?

Mat 7:13 Entren por la puerta estrecha. Porque es ancha la puerta, y espacioso el camino que conduce a la destrucción, y muchos entran por ella.

Mat 7:14 Pero estrecha es la puerta, y angosto el camino que conduce a la vida, y son pocos los que la encuentran.

Antes de hablar de ¿Con quién me casaré? Es importante decirles que hay dos posibilidades antes de esto y son: ¿Me casaré o no me casaré?

La Palabra de Dios menciona estas dos opciones, compartiré algunos textos para que veamos que esta es una pre-decisión para algunos y una decisión definitiva para otros.

  • Pre-decisión para los que se quieren casar.
  • Decisión definitiva para los que no se casarán.

Para los que decidieron no casarse la Biblia dice varias cosas:

Mat 19:9 Les digo que, excepto en caso de infidelidad conyugal, el que se divorcia de su esposa, y se casa con otra, comete adulterio.

Mat 19:10 —Si tal es la situación entre esposo y esposa —comentaron los discípulos—, es mejor no casarse.

Mat 19:11 —No todos pueden comprender este asunto —respondió Jesús—, sino sólo aquellos a quienes se les ha concedido entenderlo.

Mat 19:12 Pues algunos son eunucos porque nacieron así; a otros los hicieron así los hombres; y otros se han hecho así por causa del reino de los cielos. El que pueda aceptar esto, que lo acepte.

El Apóstol Pablo nos dice lo siguiente:

1Co 7:8 A los solteros y a las viudas les digo que sería mejor que se quedaran como yo.

1Co 7:9 Pero si no pueden dominarse, que se casen, porque es preferible casarse que quemarse de pasión.

Ahora bien, Pablo menciona esto no como una obligación sino enseñando que algunos han recibido el don de la continencia y otros, esto lo digo yo, no Pablo, el don del matrimonio (porque en realidad se necesita valor para llevar un matrimonio santo)

1Co 7:7 En realidad, preferiría que todos fueran como yo. No obstante, cada uno tiene de Dios su propio don: éste posee uno; aquél, otro.

Así que no agoto el tema pero usted debe saber que existe la posibilidad de decidir no casarse.

Aclaro además que este don no es para los que ya están casados, este don es para los solteros.

Alguien me dijo alguna vez, después de muchos años de matrimonio y de varios problemas de pareja, que había descubierto que tenía el don de continencia. Esto es equivocado y es diabólico. Cuidado.

Pero lleguemos a la otra pregunta: ¿CON QUIÉN ME CASARÉ?

Esta es la segunda decisión más importante de la vida porque indudablemente la vida de pareja puede fortalecer o deteriorar la relación con Dios.

Algunos que se han casado mal han perdido su propia vida, su libertad, sus finanzas, su sentido de valía, de pertenencia, de competencia, sus relaciones familiares, sus amigos, su vida social, profesional etc.

Y aunque es cierto que al casarse el individuo renuncia a darle prioridad a otros roles diferentes a su pareja, también es cierto que el mensaje del Reino de Dios es equilibrio y balance.

Pablo haciendo una recomendación personal afirma que: 

1Co 7:28 Pero si te casas, no pecas; y si una joven se casa, tampoco comete pecado. Sin embargo, los que se casan tendrán que pasar por muchos aprietos

 La Palabra de Dios es clara al darnos Instrucciones de cómo debemos casarnos:

2Co 6:14a No os unáis en yugo desigual con los incrédulos; porque

2Co 6:15b ¿qué parte el creyente con el incrédulo?

Así las cosas evalúe esa comunión que usted pueda tener con alguien.

Mi sugerencia para que usted pueda tomar una buena decisión es:

  • Cásese con alguien que ame a Cristo Jesús más que a usted.
  • Cásese con alguien a quien usted quiera servirle.
  • Cásese con alguien que se ajuste a su realidad. (No viva películas de ficción)
  • Cásese con alguien que muestre interés por usted.
  • Cásese con alguien que a usted le guste físicamente, conductualmente, filosóficamente. (estos tres pilares deben estar equilibrados, si usted se casa porque le gusta sólo físicamente entonces no es amor, es lujuria, si usted se casa porque le gusta sólo: lo que hace, su profesión, su apellido, sus posesiones, entonces no es amor, es admiración o interés. Si usted se casa sólo por lo que piensa, por su forma de ver la vida, entonces puede usted llegar a casarse con una mente brillante en un cuerpo de monstruo)
  • Cásese con alguien que sea buen hijo o hija.
  • Cásese con alguien que sea sociable pero equilibrado.
  • Cásese con alguien que sirva para el Reino de Dios.

Ahora bien, muchos de ustedes llegaron a Cristo Jesús, ya casados y sin saber estas cosas:

1Co 7:10 A los casados les doy la siguiente orden (no yo sino el Señor): que la mujer no se separe de su esposo.

1Co 7:11 Sin embargo, si se separa, que no se vuelva a casar; de lo contrario, que se reconcilie con su esposo. Así mismo, que el hombre no se divorcie de su esposa.

1Co 7:12 A los demás les digo yo (no es mandamiento del Señor): Si algún hermano tiene una esposa que no es creyente, y ella consiente en vivir con él, que no se divorcie de ella.

1Co 7:13 Y si una mujer tiene un esposo que no es creyente, y él consiente en vivir con ella, que no se divorcie de él.

Por qué es importante ser sabio para esta decisión:

Amo 3:3 ¿Pueden dos caminar juntos sin antes ponerse de acuerdo?

Ecc 4:9 Mejores son dos que uno; porque tienen mejor paga de su trabajo.

Ecc 4:10 Porque si cayeren, el uno levantará a su compañero; pero ¡ay del solo! que cuando cayere, no habrá segundo que lo levante.

Ecc 4:11 También si dos durmieren juntos, se calentarán mutuamente; mas ¿cómo se calentará uno solo?

Rvdo. Nicolás Ocampo M.
Pastor

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