Fuente y canal
Y aunque parecidos, son distintos absolutamente. Por lo tanto no podemos caer en el gran error de invertir este orden al poner nuestra confianza en los humanos antes que en Dios.
Y aunque parecidos, son distintos absolutamente. Por lo tanto no podemos caer en el gran error de invertir este orden al poner nuestra confianza en los humanos antes que en Dios.
Entonces el rey ordenó: —No maten al niño. Entréguenlo a la que no quiere que lo maten. Ella es su verdadera madre. 1 Reyes 3:27 TLA
¿Se ha dado cuenta que, estamos pasando una etapa terrible de inmoralidad, violencia, falta de autoridad, escasez, carestía, pestes, pandemia, fenómenos naturales no vistos por esta generación?
El dicho: “Guerra avisada, no mata soldado”, lo escuché por primera vez en mi vida en el año 1967, cuando apenas tenía 9 años de edad; para ese momento cursaba mi tercer grado de primaria, y fue precisamente en labios de mi profesor
Muchas expresiones podrían usarse al momento de intentar hablar o escribir con respecto al Glorioso Regreso del Señor Jesús. De hecho, no son pocas las Escrituras que nos hablan al respecto y que a las claras nos infunden una precisión tan diáfana,
De algunos años hacia hoy, los habitantes de ciudades medianas y grandes, nos hemos tenido que acostumbrar a convivir con unos aparaticos que izados en postes y columnas están ejerciendo como el ojo que todo lo ve movimientos y acciones de la gente
Vivimos en un mundo donde ya es difícil encontrar confidentes de verdad y aunque son un artículo de difícil adquisición, todavía los hay, ¡Gracias a Dios!
La vida de fe representa en sí misma la realidad evidente de vivir conforme a lo que se cree. Si este principio se altera, no habrá coherencia, se vivirá en lo absurdo y se caerá en el terrible error y pecado del fanatismo religioso.
»O supongamos que una mujer tiene diez monedas de plata y pierde una. ¿No enciende una lámpara, barre la casa y busca con cuidado hasta encontrarla?
Y cuando la encuentra, reúne a sus amigas y vecinas, y les dice: “Alégrense conmigo; ya encontré la moneda que se me había perdido.”