Saltar al contenido

Íntima Devoción IEC

Inicio » Blog » ¿Conoces a Dios?

¿Conoces a Dios?

Seamos sinceros. A veces tanta información que recibimos de Dios lo que ha logrado es que nos llenemos de eso, información, pero corremos el grave riesgo de no saber quién es el Señor, mucho menos que sepamos Su Nombre.

Te cuento que cuando era niño, vine a tener la verdadera  identidad de mi papá don Pastor Ocampo cuando apenas sobrepasaba mis cuatro años de edad. Fue ahí donde supe quién era mi padre, no porque me hubiera abandonado o cosa parecida, gracias a Dios que no. Tampoco quiere decir que no había recibido información de él, seguramente que sí, pero eso no hacía que él no fuera mi papá.

Pasando al plano de tu conocimiento de Dios, te pregunto: ¿Sabes quién es Dios? ¿Es Él un misterio para ti? ¿Anhelas conocerlo mejor? Es posible que aun te preguntes si Él en verdad existe. No te desanimes, nos pasa a veces, pero no hay problema. La gente se ha preguntado acerca de Dios por muchísimo tiempo desde que (no te rías por favor), bueno, desde que hay gente. Ellos se preguntan si realmente Él está en algún lugar. Desean saber si Él ha hecho el mundo y todo lo que hay en él. Y si Él lo hizo, se preguntan si Dios aún se interesa por lo que sucede en él.

Yo recuerdo una vez que estando en esa etapa de mi vida, cuando apenas empezaba a identificar a mi papá, que un hombre en estado de embriaguez pasó por mi casa y levantó en sus brazos a uno de mis hermanitos y quiso llevárselo, a lo mejor bromeando, pero yo me lo tomé muy en serio. Mi reacción fue gritar llamando a mi papá para que viniera a ayudarnos, ya que yo me encontraba con mis hermanos mayores y también con mi mamá. El hecho que mi papá no estuviera en ese momento tan “difícil” para mí, no significa que mi padre no existiera.

Tal vez has pasado por muchas situaciones en las que te preguntas si Dios realmente existe. Definitivamente crees en Dios, pero no lo conoces. No comprendes su naturaleza, en otras palabras, su personalidad. Tú no eres el único. Para muchos (Incluso para quienes pretenden ser “espirituales”) la naturaleza de Dios es un misterio. Es como si Dios estuviera detrás de alguna nube oscura, ocasionalmente hablando con voz de “papá regañón”. Otros piensan que Dios quiere privarlos de pasar un buen tiempo en Su Presencia. Si ellos se acercan a Dios, temen que van a perder la libertad y hasta su vida.

Si bien es cierto que hay cosas acerca de Dios que nunca sabremos (después de todo, Él es Soberano) hay muchas cosas que sí podemos conocer. Por ejemplo, cuando miramos el universo (ya sea a través de un microscopio, un telescopio o a simple vista) encontramos un increíble diseño, orden y belleza. Eso significa que el Diseñador (o sea Dios) es un Ser de diseño, orden y belleza. Y Él es Todopoderoso.

Cuando nos miramos a nosotros mismos y vemos que todos tenemos alguna idea acerca de Dios (aun cuando niegues su existencia, tienes que pensar en Él), eso significa que el Creador puso esa idea en nosotros. Sin embargo, Dios es más que una idea. Él es más que un símbolo del bien o un ser lejano, frío e impersonal. Él es un Ser espiritual muy real y que siempre ha existido en el pasado, existe ahora, y siempre existirá por los siglos. Dios es personal, porque Él se hizo Hombre ¡Jesús! Para saber de su realidad lo único que debes hacer es parar, mirar y escuchar.

Después que yo tuve la identidad de mi papá, no solamente aprendí a conocerlo, mirarlo y escucharlo, sino que aprendí a hacer lo que él me mandaba y fui creciendo a su lado y puedo decirlo a boca llena, que él fue mi mejor amigo.

Lee la siguiente Escritura Sagrada:

¿Acaso no lo sabes? ¿Acaso no te has enterado? El Señor es el Dios eterno, creador de los confines de la tierra. No se cansa ni se fatiga, y su inteligencia es insondable. Él fortalece al cansado y acrecienta las fuerzas del débil. Aun los jóvenes se cansan, se fatigan, y los muchachos tropiezan y caen; pero los que confían en el Señor renovarán sus fuerzas; volarán como las águilas: correrán y no se fatigarán, caminarán y no se cansarán. Isaías 40:28-31 

 

Rvdo. Nicolás Ocampo J.

Pastor

  

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Traducir »