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Corazón engañoso

Nada hay TAN ENGAÑOSO COMO EL CORAZÓN. No tiene remedio. ¿Quién puede comprenderlo? 
“Yo, el Señor, SONDEO EL CORAZÓN y examino los pensamientos, para darle a cada uno según sus acciones y según el fruto de sus obras.” Jeremías 17:9-10 

Qué palabras tan sencillas y tan difíciles de explicar estas que he usado para darle el título a este escrito. Ambas son tan comunes, las usamos con tanta frecuencia, pero creo que las usamos superficialmente. 

En relación al Corazón, usamos la palabra para definir el órgano que actúa como impulsor de la sangre, o como el dibujo que representa el amor o como uno de los cuatro palos de la baraja francesa.  
Pero, además también usado (figurativamente) muy ampliamente para los sentimientos, la voluntad e incluso el intelecto y de manera similar usamos la palabra corazón para referirnos al centro de cualquier cosa. 

A ese corazón es al que nos vamos a referir en este escrito, es a ese corazón al que el profeta denunciará como el “engañoso”, el que es torcido, fraudulento y manchado. 
Ahora bien, el profeta Jeremías, inspirado por el Espíritu Santo, dirá que NADA HAY TAN ENGAÑOSO COMO EL CORAZÓN. ¿Por qué razón el Escritor Sagrado usará esta expresión tan dura?. El profeta está denunciando al reino de Judá, de idolatría que es una expresión externa de la propensión, amor y preferencia interna que tienen hacia todo lo que está lejos de Dios. Dice él: 

“El pecado de Judá está escrito con cincel de hierro; grabado está con punta de diamante SOBRE LA TABLA DE SU CORAZÓN y sobre los cuernos de sus altares.” Jeremías 17:1 

Así las cosas, el profeta nos está diciendo que desde la individualidad podemos grabar lo que queramos en el corazón. En el caso del reino de Judá, ellos habían grabado sobre la tabla de su corazón todo aquello que Dios detesta y lo habían hecho dándole el valor sagrado que obviamente la idolatría no tiene. 
Recordemos que Dios le había pedido o mejor, ordenado a su pueblo, que usara su corazón para guardar lo que conocían de Él, tanto por la propia experiencia como por la memoria de lo que quedaba escrito. 

Antes de seguir debo aclarar que tenemos dos formas de entender, una es por experiencia y otra es por memoria. En relación a la propia EXPERIENCIA Dios había dicho:

“¡Pero tengan cuidado! Presten atención y NO OLVIDEN LAS COSAS QUE HAN VISTO SUS OJOS, NI LAS APARTEN DE SU CORAZÓN mientras vivan. Cuéntenselas a sus hijos y a sus nietos. Deuteronomio 4:9 

En relación a la MEMORIA Dios había dicho: 

GRÁBATE EN EL CORAZÓN ESTAS PALABRAS que hoy te mando. Deuteronomio 6:6 

Quiero que por un momento observemos estos dos conceptos: 

Dios realmente desea que haya un certero equilibrio en su pueblo en relación al uso de Su Palabra y a la verdad de Su Espíritu en medio nuestro. Estamos bajo un modelo religioso en el que algunas veces se aviva el concepto del Espíritu Santo en el pueblo de Dios y que va en contravía a la verdad Bíblica. Me refiero a desórdenes, gritos, “avivamientos” emocionales, falsas profecías, cultos que parecen reunión de locos, venta de milagros y sanidades, estafas económicas con promesas de prosperidad financiera, exaltación al ego de un líder, y en términos Bíblicos: Fuego extraño. 

De la misma manera tenemos otro riesgo y es el uso de la Palabra de Dios, sin contar con su Espíritu Santo. Esta práctica genera falsedad, fanatismo, crueldad, falta de amor y una extravagancia filosófica que convierte a la comunidad cristiana en un cementerio de creyentes sin fe, sin unción del Espíritu Santo, y con falsos conceptos de la Gracia. 
Observe que Dios le dice a su pueblo que aquello que ellos conocen de Él por la experiencia y aquello que se aprende por Memoria, es decir por el buscar en las Sagradas Escrituras, debe ser igualmente valorado y guardado en el corazón. 

DIOS SABÍA QUE HABÍA UNA GENERACIÓN QUE EXPERIMENTARÍA SUS OBRAS MAGNÍFICAS, PERO VENÍAN OTRAS GENERACIONES QUE TENDRÍAN SOLAMENTE ACCESO A LA PALABRA. 

Piense en esto: es muy posible que en medio de nosotros haya algunos que han tenido experiencias personales con Dios, sanidades, protección sobrenatural, provisión, etc. Pero algunos otros han tenido una franca conversión porque creyeron lo que las Sagradas Escrituras han dicho. 

Ambos, necesitan equilibrar esto y grabarlo en el corazón y para ambos hay un mismo mandato: 
– Para los que han visto los hechos maravillosos de Dios (Experiencia): 

“¡Pero tengan cuidado!  
Presten atención y no olviden las cosas que han visto sus ojos, ni las aparten de su corazón mientras vivan.  
CUÉNTENSELAS A SUS HIJOS Y A SUS NIETOS. Deuteronomio 4:9 

– Para los que no han visto hechos maravillosos pero han recibido la Palabra escrita (memoria): 

Grábate en el corazón estas palabras que hoy te mando. 
INCÚLCASELAS CONTINUAMENTE A TUS HIJOS. Háblales de ellas cuando estés en tu casa y cuando vayas por el camino, cuando te acuestes y cuando te levantes. Deuteronomio 6:6-7 

Judá e Israel, no atendieron a esta norma tan precisa. Sin importar si ellos conocían a Dios por Sus Obras o por Su Palabra, debían dedicarse a transmitir a sus generaciones la verdad del Dios Todopoderoso. Pero, como se olvidaron de Dios por causa de su corazón engañoso, los hijos, nietos y generaciones no conocieron al Señor, sino a los ídolos de sus padres: 

Bien que se acuerdan sus hijos DE SUS ALTARES junto a árboles frondosos; de sus IMÁGENES DE ASERÁ sobre altas colinas y sobre mi montaña a campo abierto. 
Jeremías 17:2-3 

Dios había ordenado que se le amara con todo el corazón: 

Ama al Señor tu Dios con TODO TU CORAZÓN y con toda tu alma y con todas tus fuerzas. Deuteronomio 6:5 

Pero ellos hicieron de su corazón una fuente de falsedad religiosa, olvidándose del verdadero Dios. Entonces como el corazón es engañoso, se hace importante destacar en qué funciones del ser opera el corazón. 

1. El intelecto. 

PORQUE EL CORAZÓN de este pueblo se ha vuelto insensible; se les han tapado los oídos, y se les han cerrado los ojos. De lo contrario, verían con los ojos, oirían con los oídos, ENTENDERÍAN CON EL CORAZÓN y se convertirían, y yo los sanaría.’ Mateo 13:15 

2. Los pensamientos. 

El que es bueno, de la bondad QUE ATESORA EN EL CORAZÓN produce el bien; pero el que es malo, de su maldad produce el mal, porque de lo que abunda en EL CORAZÓN HABLA LA BOCA. Lucas 6:45 

3. Actitudes. 

Ciertamente, la palabra de Dios es viva y poderosa, y más cortante que cualquier espada de dos filos. Penetra hasta lo más profundo del alma y del espíritu, hasta la médula de los huesos, y juzga LOS PENSAMIENTOS Y LAS INTENCIONES DEL CORAZÓN. Hebreos 4:12 

4. Decisiones. 

Del hombre son las DISPOSICIONES DEL CORAZÓN; Mas del Señor es la respuesta de la lengua. Proverbios 16:1 

Cada uno debe dar según lo que haya DECIDIDO EN SU CORAZÓN, no de mala gana ni por obligación, porque Dios ama al que da con alegría. 2 Corintios 9:7 

5. Deseos. 

Deléitate en el Señor, y él te concederá los DESEOS DE TU CORAZÓN. Salmo 37:4 

Por eso Dios los entregó a los MALOS DESEOS DE SUS CORAZONES, que conducen a la impureza sexual, de modo que degradaron sus cuerpos los unos con los otros. Romanos 1:24 

6. Emociones. 

Señor, tú has hecho que mi CORAZÓN REBOSE DE ALEGRÍA, alegría mayor que la que tienen los que disfrutan de trigo y vino en abundancia. Salmo 4:7 

Antes, porque os he dicho estas cosas, TRISTEZA HA LLENADO VUESTRO CORAZÓN. Juan 16:6 

7. La realidad del carácter. 

Pero EL SEÑOR LE DIJO a Samuel: No te dejes impresionar por su apariencia ni por su estatura, pues yo lo he rechazado. La gente se fija en las apariencias, PERO YO ME FIJO EN EL CORAZÓN. 1 Samuel 16:7 

Así que desde este punto de vista observe todas las responsabilidades que tiene el corazón en la vida del individuo. Piense además en que Dios tuvo todo esto en cuenta para decir que NADA HAY TAN ENGAÑOSO COMO EL CORAZÓN. El Señor Jesús dijo:  

Pero LO QUE SALE DE LA BOCA VIENE DEL CORAZÓN Y CONTAMINA a la persona. Porque DEL CORAZÓN SALEN los malos pensamientos, los homicidios, los adulterios, la inmoralidad sexual, los robos, los falsos testimonios y las calumnias. Éstas son las cosas que contaminan a la persona, y no el comer sin lavarse las manos. Mateo 15:18-20 

Entonces, ¿Qué hacer con el corazón? 

1. Confíe en el Señor, no en su corazón. 

CONFÍA EN EL SEÑOR DE TODO CORAZÓN, y no en tu propia inteligencia. Proverbios 3:5

El altivo de ánimo suscita contiendas; Mas EL QUE CONFÍA EN EL SEÑOR prosperará. EL QUE CONFÍA EN SU PROPIO CORAZÓN ES NECIO; Mas el que camina en sabiduría será librado. Proverbios 28:25-26 

2. Ore pidiendo un corazón limpio. 

CREA EN MÍ, OH DIOS, UN CORAZÓN LIMPIO, y renueva la firmeza de mi espíritu. Salmo 51:10 

3. Estudie las escrituras. 

Hijo mío, no te olvides de mis enseñanzas; más bien, GUARDA EN TU CORAZÓN MIS MANDAMIENTOS. Porque prolongarán tu vida muchos años y te traerán prosperidad. 
Que nunca te abandonen el amor y la verdad: llévalos siempre alrededor de tu cuello y ESCRÍBELOS EN EL LIBRO DE TU CORAZÓN. Proverbios 3:1-3 

4. Honre a Jesús como Señor. 

Más bien, HONREN EN SU CORAZÓN A CRISTO COMO SEÑOR. 1 Pedro 3:15a NBV 

Termino compartiéndote dos textos; en el primero lo que el rey David le enseñó a su hijo Salomón y en el segundo lo que Dios desea de Su Pueblo: 

1. Sobre todas las cosas CUIDA TU CORAZÓN, porque este determina el rumbo de tu vida. Proverbios 4:23 NTV 

2. ¡Cómo quisiera yo – Dios- que TUVIERAN TAL CORAZÓN, que me temieran y cumplieran siempre todos mis mandamientos, para que a ellos y a sus hijos les fuera siempre bien!. Deuteronomio 5:29 RVC 

Rvdo. Nicolás Ocampo M.
Pastor

    

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