Saltar al contenido

Íntima Devoción IEC

Inicio » Blog » Enfrentando gigantes

Enfrentando gigantes

Esta vez escribiré sobre una de las tantas anécdotas que contó la reconocida actriz Salma Hayek en una entrevista el jueves 4 de febrero de 2021. La actriz ha sufrido acoso físico y psicológico al que someten, de forma continuada, a alguien por tener alguna característica especial; en el caso de ella es por su baja estatura.

“Yo soy muy bajita. He sufrido bullying por ser de baja estatura durante toda mi vida. Y de repente, no importa. Eres un superhéroe en el Universo de Marvel, me conmovió”, confesó la actriz mexicana.

Esta declaración surge mientras Salma hablaba sobre su aparición en la próxima película de superhéroes de Marvel y Disney, The Eternals.

Inmediatamente vi la noticia, no pude evitar pensar en los espías, doce en total, que fueron enviados por Moisés para explorar la tierra prometida. Según el informe presentado una vez estuvieron de regreso, fue el siguiente:

Pero el pueblo que allí habita es poderoso, y sus ciudades son enormes y están fortificadas. Hasta vimos anaquitas allí. Los amalecitas habitan el Néguev; los hititas, jebuseos y amorreos viven en la montaña, y los cananeos ocupan la zona costera y la ribera del río Jordán. Caleb hizo callar al pueblo ante Moisés, y dijo: —Subamos a conquistar esa tierra. Estoy seguro de que podremos hacerlo. Pero los que habían ido con él respondieron: —No podremos combatir contra esa gente. ¡Son más fuertes que nosotros! Y comenzaron a esparcir entre los israelitas falsos rumores acerca de la tierra que habían explorado. Decían: —La tierra que hemos explorado se traga a sus habitantes, y los hombres que allí vimos son enormes. ¡Hasta vimos anaquitas! Comparados con ellos, parecíamos langostas, y así nos veían ellos a nosotros. Números 13:28-33

 

¿Qué te parece? Desalentador ese informe, ¿cierto? Pero mi atención se siente atraída mucho más en el versículo 33:

¡Hasta vimos anaquitas! [Gigantes, quienes además tenían de a seis dedos en cada una de sus cuatro extremidades], Comparados con ellos, parecíamos langostas, y así nos veían ellos a nosotros. Números 13:33

 

Es que no solamente los espías eran menospreciados por ser de baja estatura, sino peor aún, ellos mismos se veían como grillos. ¡Que terrible! La realidad es que si nosotros mismos nos sentimos pequeños, no podemos reclamar lo contrario a nuestro adversario.

¿Has sufrido alguna vez menosprecio por tu condición espiritual, emocional o física? Recuerda que con nosotros está el Señor Jesús como gigante, ayudándonos en los momentos que más lo necesitamos para ayudarnos a subir la montaña de obstáculos que nos encontramos al frente, o para a ayudarnos a superar los obstáculos que nosotros mismos nos ponemos en el día a día mientras hacemos tránsito por esta tierra.

El Señor Todopoderoso quiere hablarnos por medio de esta Palabra Poderosa, a quienes por alguna circunstancia, todavía somos vistos como nada y de paso se nos quieren obligar a pagar un precio por parte de quienes nos persiguen, y dejándoles ver que nuestra estatura no se mide por el tamaño físico, sino por nuestra fe. A propósito, francamente no sé qué estatura física tenían los hombres y mujeres nombrados en hebreos 11, de lo que sí estoy seguro, es que eran gigantes de la fe.

Mas el Señor está conmigo como poderoso gigante; por tanto, los que me persiguen tropezarán, y no prevalecerán; serán avergonzados en gran manera, porque no prosperarán; tendrán perpetua confusión que jamás será olvidada. Oh Señor de los ejércitos, que pruebas a los justos, que ves los pensamientos y el corazón, vea yo tu venganza de ellos; porque a ti he encomendado mi causa. Jeremías 20:11-12

Además, quiero que leas la letra de esta canción compuesta por Marcos Vidal:

 

‘Tu Nombre’

No hago más que pensar en tu Nombre Lo demás no viene al caso No hago más que soñar con tu Nombre Y dormirme en tu abrazo. Volverás a darme vida, Restaurando paso a paso. No hago más que decir tu nombre Jesús, Jesús y descanso

Hay momentos difíciles de controlar, Hay dolores que no se anestesian Situaciones que no lograré comprender Despedidas que hieren mis faltas Hay batallas que preferiría evitar Hay gigantes que se nos enfrentan Y solo hay una luz Un destello que trae esperanza a mi corazón

Yo no hago más que pensar en tu nombre Lo demás no viene al caso No hago más que soñar con tu nombre Y dormirme en tu abrazo Volverás a darme vida Restaurando paso a paso No hago más que decir tu nombre Jesús, Jesús y descanso Y descanso Y descanso

Yo no hago más que pensar en tu nombre Jesús Y descanso Y descanso en ti En ti Mi corazón descansa en ti Jesús

 

Rvdo. Nicolás Ocampo J.

Pastor

  

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Traducir »