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La Dieta

La palabra dieta y lo que esta significa, se hace muy común a las personas, dado que esta va muy ligada al bienestar en nuestra salud. Cada vez es más notorio el aumento de los profesionales quienes se especializan en el manejo de una buena alimentación, llamados nutricionistas.

¿En qué consiste la profesión del nutricionista? Bueno, su profesión se ocupa en prevenir y curar las enfermedades mediante la alimentación.

Entonces, para gozar de una buena salud física, entre otras cosas, debemos tener una sana alimentación.

Mi pregunta ahora va dirigida en esta dirección. ¿Qué debemos hacer para tener buena salud espiritual?

Lo primero que tienes que hacer para tener una óptima salud espiritual, es seguir una dieta espiritual que consiste, en tener un encuentro con el Señor Jesús de todas las maneras posibles, siguiendo la Adoración como un estilo de vida. Pídele al Señor que satisfaga tu hambre más profunda. Experimenta la Presencia de Dios a través de la Alabanza. Recibe el alimento espiritual al reflejar La Palabra de Dios y la enseñanza bíblica de tus pastores si ves que ellos son personas calificadas, respetuosos de La Palabra de Dios, guiados por el Espíritu Santo. El alimento espiritual tiene que ser tan frecuente como el alimento físico, no solo para cuando uno se encuentra hambriento. Este tipo de dieta ofrece una total satisfacción. 

Queda claro pues, que el crecimiento físico y el crecimiento espiritual necesitan nutrientes sin adulteraciones, sin ningún tipo de mezcla, más bien, deben ser puros, genuinos y probadamente sanos, labor en la que nosotros como pastores nos ocupamos diariamente con el fin de prepararte sanamente, no para una vida transitoria terrenal, sino prepararte para la vida celestial y eterna.  

 

Y ésta es la palabra del evangelio que se les ha anunciado a ustedes. Por lo tanto, abandonando toda maldad y todo engaño, hipocresía, envidias y toda calumnia, deseen con ansias la leche pura de la palabra, como niños recién nacidos. Así, por medio de ella, crecerán en su salvación, ahora que han probado lo bueno que es el Señor. 1Pedro 2:1-3 

 

Rvdo. Nicolás Ocampo J.

Pastor

  

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