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Orar en el Espíritu

En la agitada rutina de la vida diaria, a menudo nos encontramos buscando respuestas, consuelo y dirección. En momentos de incertidumbre, desafíos, y hasta para enfrentar el avivamiento del ocultismo cada vez más evidente, es ahí cuando la oración se convierte en nuestro refugio, en el lugar donde encontramos paz y fortaleza. Pero ¿qué significa exactamente “Orar en el Espíritu”? Esta pregunta nos lleva a profundizar en la comprensión de nuestra comunicación con Dios y cómo puede transformar nuestra vida diaria.

Observemos qué nos escribe el apóstol Pablo al respecto:

Oren en el Espíritu en todo momento, con peticiones y ruegos. Manténganse alerta y perseveren en oración por todos los santos. Oren también por mí para que, cuando hable, Dios me dé las palabras para dar a conocer con valor el misterio del evangelio… Efesios 6:18-19

El apóstol Pablo aquí nos recuerda la importancia de esta práctica espiritual lo cual enfatiza en su carta a los Efesios.

La exhortación a “Orar en el Espíritu” se abre paso a través de la enseñanza de Pablo, revelándose como un componente esencial para resistir en la lucha espiritual diaria contra las fuerzas del mal. Orar en el Espíritu es más que formular peticiones; es una invitación a entablar una Íntima y constante Devoción con Dios, alineando nuestro espíritu con la Voluntad de Dios revelada en las Sagradas Escrituras. Orar en el Espíritu

nos hace un llamado contundente a no caer en el desenfreno o como lo dice tan elocuentemente la NTV (Nueva Traducción Viviente), a arruinar la vida como consecuencia del excesivo consumo de licor, sino a buscar la plenitud que ofrece el Espíritu Santo. Esta plenitud se manifiesta en un corazón que canta y alaba a Dios, lleno de gratitud y amor. Por tanto, orar en el Espíritu es permitir que nuestra vida de oración fluya de una relación íntima y vibrante con nuestro Señor y Dios Jesucristo.

No se emborrachen con vino, porque eso les arruinará la vida. En cambio, sean llenos del Espíritu Santo cantando salmos e himnos y canciones espirituales entre ustedes, y haciendo música al Señor en el corazón. Y den gracias por todo a Dios el Padre en el nombre de nuestro Señor Jesucristo. Efesios 5:18-20

Asimismo, el apóstol nos hace otro llamado y es a no entristecer al Espíritu Santo de Dios :

No entristezcan al Espíritu Santo de Dios con la forma en que viven. Recuerden que Él los identificó como suyos, y así les ha garantizado que serán salvos el día de la redención. Efesios 4:30

De manera que, nuestro comportamiento y nuestras decisiones deben reflejar la santidad y la gracia que se nos ha otorgado como hijos de Dios. Orar en el Espíritu, por ende, implica vivir de una manera que honre y glorifique al Espíritu Santo que mora en nosotros.

Es precisamente en Efesios 4:3-4 donde se nos invita a mantener la unidad del Espíritu en el enlace o vínculo de la paz. En un mundo donde las divisiones son frecuentes, orar en el Espíritu nos impulsa a buscar activamente la reconciliación y la unidad entre los creyentes, fortaleciendo así el cuerpo de Cristo que es Su Iglesia.

Hagan todo lo posible por mantenerse unidos en el Espíritu y enlazados mediante la paz.

Pues hay un solo cuerpo y un solo Espíritu, tal como ustedes fueron llamados a una misma esperanza gloriosa para el futuro. Efesios 4:3-4

No en vano el amado apóstol Pablo ora para que seamos fortalecidos con poder en nuestro ser interior por medio del Espíritu Santo.

Pido en oración que, de sus gloriosos e inagotables recursos, los fortalezca con poder en el ser interior por medio de Su Espíritu. Efesios 3:16

Esta fortaleza es indispensable para enfrentar las adversidades de la vida y para crecer en nuestra fe. Orar en el Espíritu nos asegura el acceso al Poder inagotable que proviene de nuestro Padre Celestial.

Lo anterior me impulsa a creer que el incluir a los gentiles en el cuerpo de Cristo, es una acción revelada por el Espíritu Santo, y demuestra que la oración en el Espíritu trasciende fronteras y culturas. Es un recordatorio de que somos parte de una familia mundial de creyentes, unidos en Amor, Plan y Propósito Eterno que provienen de Dios .

Cuando lean esto que les escribo, entenderán la percepción que tengo de este plan acerca de Cristo. Dios no se lo reveló a las generaciones anteriores, pero ahora, por medio de su Espíritu, lo ha revelado a sus santos apóstoles y profetas. Efesios 3:4-5

Por lo tanto, es por medio de Cristo Jesús y solamente por Él que, todos tenemos acceso al Padre Celestial en un mismo Espíritu, como nos dice el siguiente texto:

Ahora todos podemos tener acceso al Padre por medio del mismo Espíritu Santo gracias a lo que Cristo hizo por nosotros. Efesios 2:18

Indudablemente orar en el Espíritu nos permite acercarnos a Dios con confianza y seguridad, sabiendo que somos bienvenidos y amados por Él.

Finalmente, al ser sellados con el Espíritu Santo de la promesa nos identifica como de Su propiedad, que innegablemente somos sellados como pertenencia de Dios, garantizando nuestra herencia eterna.

Y ahora ustedes, los gentiles, también han oído la verdad, la Buena Noticia de que Dios los salva. Además, cuando creyeron en Cristo, Dios los identificó como suyos al darles el Espíritu Santo, el cual había prometido tiempo atrás. El Espíritu es la garantía que tenemos de parte de Dios de que nos dará la herencia que nos prometió y de que nos ha comprado para que seamos su pueblo. Dios hizo todo esto para que nosotros le diéramos gloria y alabanza. Efesios 1:13-14

Orar en el Espíritu es vivir con la certeza de nuestra identidad en Cristo Jesús, quien nos une en una sola familia y nos identifica como su iglesia.

Rvdo. Nicolás Ocampo J.
Pastor
  


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