“El celo que siento por ustedes proviene de Dios, pues los tengo prometidos a un solo esposo, que es Cristo, para presentárselos como una virgen pura.”
2 Corintios 11:2 NVI
Un Pastor es alguien que ha recibido un llamado de Dios para que le ayude a los miembros de la Iglesia a transitar a la eternidad.
El Pastor recibe como encargo especial cuidar el rebaño y debe hacerlo proveyendo para ellos la Enseñanza Fiel de la Biblia.
Hay muchas características que un Pastor debe tener, pero, algunas de ellas son:
- Gusto de Servir
- No por ambición de dinero
- No de mala gana o por obligación. (1Pedro 5:1-2)
- No siendo tirano (1Pedro 5:3)
Sin embargo, el Apóstol Pablo de manera muy sabia y clara dirá que, cuando un Pastor verdaderamente ama a su rebaño, lo cuida como se cuida a una doncella o joven virgen que está comprometida para casarse. En esta analogía Pablo dirá que, el esposo con quien esa doncella -que es la iglesia- está comprometida, es Jesús.
Así que, los celos del Pastor surgen cuando los falsos maestros, las seducciones del mundo y el engaño de Satanás disparan dardos contra la mente de los creyentes con el fin de desviarlos de ese cuidado que tiene el Pastor y de ese día en que esa doncella se encontrará con el esposo.
Un verdadero Pastor, no entrega el púlpito a cualquiera, no trae doctrinas falsas a la iglesia por llamativas que sean, no apoya el mensaje de falsos maestros por famosos que sean, no da cargos ni impone las manos sobre gente infiel, espanta a las fieras que se quieren robar las ovejas, tiene un carácter firme y se comporta con absoluta seriedad.
Un Pastor así, puede no ser el más sonriente, ni chistoso, puede no parecer importante, no ocupa cargos ostentosos y hasta puede ser tachado de anticuado; pero, si es fiel, prudente y proveedor de la Enseñanza Bíblica, es un Pastor que ha sido dado por Dios como un regalo a la Iglesia (Jeremías 3:15).
Cuando el Pastor te cele, no te molestes, es su forma de amarte y cuidarte (2 Corintios 13:11).
Rvdo. Nicolás Ocampo Jr.
Pastor
Obedeced a vuestros pastores, y sujetaos a ellos; porque ellos velan por vuestras almas, como quienes han de dar cuenta; para que lo hagan con alegría, y no quejándose, porque esto no os es provechoso.
Hebreos 13:17