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Las tres decisiones más importantes en la vida – Parte III

3. Cómo voy a servir a Cristo Jesús.

Mat 7:13 Entren por la puerta estrecha. Porque es ancha la puerta, y espacioso el camino que conduce a la destrucción, y muchos entran por ella.

Mat 7:14 Pero estrecha es la puerta, y angosto el camino que conduce a la vida, y son pocos los que la encuentran.

Jos 24:14 »Por lo tanto, ahora ustedes entréguense al Señor y sírvanle fielmente. Desháganse de los dioses que sus antepasados adoraron al otro lado del río Éufrates y en Egipto, y sirvan sólo al Señor.

Jos 24:15 Pero si a ustedes les parece mal servir al Señor, elijan ustedes mismos a quiénes van a servir: a los dioses que sirvieron sus antepasados al otro lado del río Éufrates, o a los dioses de los amorreos, en cuya tierra ustedes ahora habitan. Por mi parte, mi familia y yo serviremos al Señor.

Es interesante que además de ser un mandamiento, en este pasaje se nos presente el hecho de SERVIR al Señor como una decisión.

Es indiscutible que Dios nos ha bendecido como Iglesia, pero también es indiscutible que tenemos un déficit en el servicio a Dios.

Cuando nos preguntamos acerca de esta decisión es importante entender que servir a Dios no es solamente una función del Pastor. Este pasaje nos muestra que es para el colectivo del pueblo de Dios.

Permítame hacerle algunas preguntas:

  • ¿Participa usted en algún ministerio de la Iglesia?
  • ¿Participa usted con sus finanzas en el ministerio de la Iglesia?
  • ¿Evangeliza?
  • ¿Se ofrece usted a participar en labores como asear el Templo?
  • ¿Le ayuda a usted a su esposa a cargar paquetes pesados?
  • ¿Trabaja usted en su empleo como si Dios fuera el dueño?
  • ¿Llega usted al Templo a orar por otros?
  • ¿Opera usted en los dones del Espíritu?
  • ¿Ha puesto lo que usted estudió al servicio de Dios?
  • ¿Piensa usted en tener riquezas por avaricia o porque con ellas desea servir al Reino de Dios?
  • ¿Crítica usted todas las falencias que tenemos como iglesia, o valora las fortalezas que tenemos?

Mire otras cosas más:

  • ¿Acepta usted que sus hijos tengan prácticas como las que sus antepasados tuvieron? Me refiero a: ¿acepta usted que su hijo sea un borracho como lo fue usted o su padre o su abuelo?
  • ¿Acepta usted que sus hijas tengan novio cuando no tienen desarrollado el sentido de responsabilidad?
  • ¿Castiga usted a su familia cuando tiene rabia diciendo que no va a venir a la Iglesia?
  • ¿Murmura usted de su Pastor en presencia de su familia cuando usted no está de acuerdo con lo que él hace y dice? Le recuerdo que la murmuración encendió la ira de Dios.

Pero le digo todo esto, porque si usted observa el texto se da cuenta que no hay un estado neutro, o usted sirve a Dios con su familia o usted estará sirviendo al diablo y sus demonios.

Isa 6:8 Entonces oí la voz del Señor que decía: —¿A quién enviaré? ¿Quién irá por nosotros? Y respondí: —Aquí estoy. ¡Envíame a mí!

Rvdo. Nicolás Ocampo M.
Pastor

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