Torres gemelas peligrosas
En medio de ires y venires en este camino terrenal, nos toca enfrentar muchas situaciones que nos impulsan consciente o inconscientemente a emitir juicios que valga decirlo, no siempre son nuestra competencia hacerlo.
En medio de ires y venires en este camino terrenal, nos toca enfrentar muchas situaciones que nos impulsan consciente o inconscientemente a emitir juicios que valga decirlo, no siempre son nuestra competencia hacerlo.
Pasó también con el Señor Jesús.
Muchos se han devanado los sesos investigando la fecha exacta del nacimiento de nuestro Redentor. Las Sagradas Escrituras dejan entrever algunos detalles, algo así, cómo quién era el gobernante en aquella época,
Francamente creo que no. En el idioma de Dios no existe la palabra crisis. En nuestro idioma sí.
Ahora bien, el tema de las crisis no está en nosotros poderlas evitar, pero sí poderlas superar, no por nuestras propias capacidades o recursos sino por la confianza que en Dios hemos puesto.
He leído una y otra vez la historia de los inicios de la iglesia en el Libro de los Hechos de los apóstoles y varias cosas me han quedado claras pero, al recibir las clases de la Iglesia Infantil, me doy cuenta de algunos detalles que han sido fundamentales en mi crecimiento espiritual,
Hola,
Dice el salmo: El Señor es mi pastor, nada me falta. Salmo 23:1 NBV
Hola,
La gran mayoría de veces, la gente dice que, “Dios provee”, porque están a la expectativa de un asunto material.
No sé si te ha pasado lo que a mí, pero te comparto la siguiente historia: En una reunión familiar que sostuve, nos contamos algunas anécdotas de esas que nos dejan una que otra enseñanza, o que también nos hacen sonrojar y terminamos por decir: “Hoy mi reacción no sería la misma si tuviera que vivir el mismo episodio.
Me encontraba en una encrucijada sobre qué escribir en este corto saludo, el cual hago con todo mi amor fraternal, además de permanecer disciplinado en no suspender, así sea que este no llegue a tus manos en forma impresa,
Sé que no ha sido fácil para la mayoría el tener que asimilar, así sea transitoriamente, estar ausentes del templo, el cual ha sido parte de nuestra vida espiritual, la comunión con los hermanos, y sobre todo y lo más importante, La Adoración al Señor.