¡Hasta aquí llego yo!
Es inevitable pensar que este encierro mundial, no haya afectado a la humanidad. Mientras avanzan los días son más evidentes los rigores que este confinamiento va dejando en la sociedad siglo XXI,
Es inevitable pensar que este encierro mundial, no haya afectado a la humanidad. Mientras avanzan los días son más evidentes los rigores que este confinamiento va dejando en la sociedad siglo XXI,
He compartido una frase en redes sociales que reza así: “No hay razón para desgastarse porque en Dios hay más futuro que pasado” ¿Por qué?
Tener frente a ti un ser humano al que le diste vida y en sus primeros años por lo menos depende absolutamente de ti. ¿Qué significa saber que tu vida ha cambiado para siempre?
¿Será que llegamos a la era de “ver para creer”? o tal vez ¿Será que nunca hemos salido de ella?
Por estos días en los que, por razones ampliamente conocidas, nos hemos visto obligados a vivir un aislamiento que, aunque lo llaman social, también incluye y afecta lo familiar.
Por estos días en los que la sociedad mundial vive una relativa quietud y zozobra, la iglesia por el contrario debe estar más viva que nunca. Quizás este sea el mejor momento que el Señor Jesús está otorgándonos para que testifiquemos y hablemos acerca de Las Buenas Nuevas del Evangelio de Dios.
Los acrósticos, esos que se trazan de Las prioridades y la manera como damos orden a nuestros compromisos ocupan parte de nuestro tiempo en el diario vivir.
Los acrósticos, esos que se trazan de manera vertical sobre una palabra, siempre fueron usados para escribir pequeños y sinceros poemas que expresaban admiración, amor, reconocimiento o elogios a una persona que es muy importante para quien los escribe.
Meditaba en la mañana acerca de todo este caos que se cierne sobre la humanidad y recordé que en una ocasión invité a mi esposa y mis dos hijos a darnos un paseo a un pueblo cerca de nuestra ciudad que tiene como atractivo turístico la famosa Piedra del Peñol.
Por estos días he oído a muchos cristianos decir que todo esto que está ocurriendo, no es otra cosa sino el castigo de Dios para el mundo. Es posible que sea cierto, es posible que no.