Dar a luz
Conversando con mi hijo Nicolás, quien junto a Mariana mi nuera han traído a este mundo a mi preciosa nieta… Leer más »Dar a luz
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Es cierto que cuando una persona entra por primera vez a un templo y al menos por un tiempo, se… Leer más »Las Parábolas
Estoy por estos días bordeando los 49años de haber llegado (año 1973), junto a mis padres y algunos hermanos, a… Leer más »La Reconciliación
Era mediados de 1990, más exactamente el tiempo de vacaciones académicas, cuando inesperadamente tenía que viajar por asuntos de trabajo… Leer más »Perdonar no es olvidar
Hace apenas unos días nació mi primera nieta. Tengo muy fresco en mi memoria el instante cuando mi hijo Nicolás y mi nuera Mariana nos dieron la noticia. Se inició entonces el proceso natural del embarazo, seguido de esa ansiedad que produce el querer saber el sexo de la criatura, para de una vez llamarle por su nombre, previamente escogido por sus padres.
Creo que en un mundo atestado de tantas tensiones, afanes y preocupaciones; caos en las ciudades, delincuencia en las calles, la pérdida de los valores morales; las velocidades para hacerlo todo etc., no podemos perder una de las virtudes más grandes que proviene de Dios, como lo es La Alegría. Veamos:
Después de enviar el acostumbrado texto bíblico a todos mis contactos; el día que compartí el de las Palabras del Señor Jesús en Mateo 24:7-8, una hermana de la Congregación me escribió preguntándome cómo debemos orar.